15 años de Travesías Familiares





Sergio

¡Las Travesías Familiares!

Transmitir lo vivido en travesías no es asunto fácil: ¿Como explicar la belleza del río, de los amaneceres o atardeceres en el monte o de una charla o comida en torno a un fogón? Y aún más: ¿Los preparativos previos, el compañerismo en las tareas y la solidaridad en momentos difíciles?
Y un sin fin de etcéteras que no te enseña ninguna escuela ni puedes siquiera imaginar por el relato. Todo eso se entiende si lo has vivido y por ello es bastante incomprensible para quienes no han pasado por algo similar. Al ponerme a escribir puedo traer a mi mente el recuerdo de tan hermosas vivencias.

Para contar la historia no puedo despojarme de la subjetividad de mi experiencia personal. Empecé el canotaje por motivación de mi padre que al verme deprimido por un mal momento de la vida me invita a iniciar esta actividad que pasó a ser mi pasión por el resto de mis días. Mi primer travesía fue el Rio Santa Lucía desde Paso Pache hasta Santiago Vázquez, fue entre amigos, unos Padres veteranos y sus hijos veinteañeros sin experiencia alguna.

Tal fue el entusiasmo que después continuamos las travesías por distintos ríos del país incorporando amigos y a nuestros hijos pequeños y poco a poco equipándonos con los menesteres necesarios. Es así que nos dimos cuenta que en muchos casos el río es impredecible, con situaciones de stress o peligro, no apropiado para hacerlo con niños.

Con la madurez de la experiencia me acerqué al ACAL y encontré un grupo maravilloso y con una pasión y conocimientos formidables en el canotaje. Nuestro grupo original, que llamamos Los Tigres del Delta, adaptaba las travesías a nuestras circunstancias. Pero en ACAL tuvimos que ajustarnos a la organización ya establecida. En ese entonces ACAL organizaba travesías de ADULTOS y NO aceptaban embarcaciones con motor. Digo esto, porque después que tuvimos la mala experiencia de remar a contra marea en la desembocadura del Santa Lucía, “Los Tigres” decidimos equipar las canoas con espejo, motor pequeño y estabilizadores. Estos menesteres permitieron transitar rápidamente los lagunones y evitar el martirio de remar a contracorriente cuando fuera necesario. Para algunos en ACAL, ya castigados por la edad o con hijos pequeños que no reman han aceptado esta posibilidad para la navegación en ríos anchos.

Después de incorporado a ACAL me quedaba un hijo chico, Marcos, ya los más grandes pasando la adolescencia no tenían tiempo o ganas de acompañarme. Una perspectiva de edad, los niños son más dóciles y disfrutan de actividades recreativas con sus padres, los adolescentes prefieren estar con sus amigos o sus novias.

Bueno, después de participar activamente me di cuenta que ya era un protagonista más en ACAL y mis propuestas tendrían cabida en aquellos de mayor afinidad. Pero, todo pasaba por el filtro de los tres lideres Aqua, Leo y el Primo (eso era antes, ahora ya no es así, ¿no?). En ese entonces estos tres no tenían hijos y no percibían la necesidad de travesías familiares. Sin embargo, en conversación con Diego Coiro que también tenía hijos chicos, pensamos en hacer una travesía enfocada en nuestros hijos, algo así como una motivación con poco remo y muchas actividades recreativas.

La Primera
Así surgió la idea que después se concretó en la primavera del 2010 cuando un grupo de padres navegamos con nuestros hijos para acampar una noche en la Isla El Pajarero, en el Río San José. Los Tigres ya teníamos experiencia de navegar con niños, ahora nos tocaba motivar a los de ACAL.

Forjando un clásico.
Para el año siguiente, se corrió la bola que había sido una linda actividad y apoyados por Los Tres Líderes se organizó algo más planificado. Salimos un sábado de noviembre del 2011 del Parador Tajes remontando el Arrollo De La Lista para acampar en Puerto Chiquitúa. Como las reglas las inventábamos nosotros cada uno fue en la embarcación que quiso, la mayoría a remo, pero Marcos y yo en él “Banana Boat” con el equipamiento de motor y hasta la casa bote “La Caracola” con Luis Rodriguez y su familia llegó a destino. Mi hijo Martin, también participó a remo con otro niño en “El Despelote”. A pesar de estar transitando la adolescencia Martín ya había adquirido el gustito por las travesías.

Las actividades recreativas abundaron y eso dio el marco necesario para que los niños se entretuvieran todo el tiempo y se cansaran. Se realizó un campeonato de cano polo, dirigido por el Primo lo que se destacó entre todas las actividades.
También hubo competencia de pesca, carreras con dificultades, tirada de cuerda y campeonato de truco entre otras diversiones promovidas por el abuelo Filippini.

Además, contamos con una tirolesa que cruzaba el río y también causó sensación. La gastronomía ocupa un lugar central y Coiro fue el rey de las tortas fritas organizando un desayuno participativo que divirtió mucho a los niños. Y no faltó el buen fogón y asadito típico que tanto nos gusta. No puedo nombrar a todos los que en alguna manera fueron pioneros sin imaginarse que esta travesía había venido para quedarse. Por suerte existen las fotos de grupo, 22 adultos y 15 niños que fueron sus protagonistas.

Al año siguiente (2012) se realizó la 3er travesía Familiar, esta vez acampando en la Isla El Frances. Participamos tres generaciones de mi familia, mi padre, mi hijo Marcos y yo. Un especial recuerdo para mi padre Walter que ya no está con nosotros, pero sembró esa semillita que aún perdura en nuestra familia.

En el 2013 siguió el Río Rosario y después abandoné las travesías familiares por no contar en mi casa con el entusiasmo suficiente. Pero, con la satisfacción que en ACAL la seguían realizando, ahora los Tres Líderes tenían hijos y seguro querían entusiasmarlos desde chiquitos.

Pasados 10 años, en el 2023, transitando la etapa de ser abuelo, mi hijo Martin me dice que quería motivar a Pilar, mi nieta de 5 años a las travesías. Para ese año ACAL había planificado El Arroyo Solís Grande. A pesar de que justo ese sábado le festejaban el cumpleaños a Pili decidimos ir igual el Domingo y encontrarnos con el grupo que nos recibió muy calurosamente.

Pasamos de maravilla y Pilar siempre me pregunta cuándo será la próxima. GRACIAS ACAL!! Hay futuro.

Relato: Sergio Carballo
Fotos: Grupo Canotaje Travesía club ACAL

RELATOS FAMILIARES

» 2023 - Abrazo del Solis - 14ava Familiar

» 2022 - Parque Municipal Montes - 13ava Familiar

» 2021 - Puertito Chiquitua - 12va Familiar

» 2020 – Río Rosario - Club Nautico Concordia -11va Familiar

» 2019 - Parador Tajes - Isla del Pajarero - 10ma PeH

» 2018 - Parador Tajes - Playa Secreta - 9ta PeH

» 2017 – Arroyo Cufré - 8va PeH

» 2016 - Parador Tajes - Chiquitua - 7ta PeH

» 2015 – Río Rosario - Club Nautico Concordia - 6ta PeH

» 2014 - Parador Tajes - Chiquitua - 5ta PeH

» 2013 – Rio Rosario - Club Nautico Concordia - 4ta PeH

» 2012 - Parador Tajes - Paso del Bote - 3ra PeH

» 2011 - Parador Tajes - Puertito Chiquitua - 2da PeH

» 2010 - Parador Tajes – Isla del Pajarero - 1ra PeH