Río Santa Lucía - Nov/2021 (12va. Familiar)



Bitácora:


Curso: Río Santa Lucía
Recorrido: Parador Tajes (R47) - Puertito Chiquitua
Distancia: 6 km
Estado del Cauce: En su cauce (en el puertito luego de la llegada subió 1 metro (marea))
Clima: Soleado y caluroso
Días: 2
Lugares / acampar: Excelente
Año: 2021
Fecha: 20/11/2021 al 21/11/2021
Departamento: Canelones - San José
Recorrido en Google Earth rslpch21.kmz
Fotos: www.photos.app.goo.gl


¡La Familiar en el Chiquitua!


Foto de portada del relato

Preámbulo:
Nuestro relato empieza meses antes cuando una madre francesa (yo) se entera por un amigo uruguayo (Gerónimo) de la existencia de una travesía en canoa para toda la familia, organizada en noviembre por el Club ACAL. Esta madre francesa, recién separada, está desesperadamente en búsqueda de actividades para entretener (y cansar) a sus tres hijos varones… Y con razón, llegando a octubre 2021, 1 año y medio de pandemia mediante, se acordó de la existencia de la travesía, y con ilusión y esperanza, ya se imaginó a sus 3 hijos regresando, planchados un domingo tempranito…
Faltan brazos para remar y por suerte unas 2 semanas antes, se suma Mathilde, su querida compañera. De remo.

Además de la motivación que sí está, sin duda, a esta dupla, le falta de todo: carpa, canoa, remos (Mathilde: “que sean dobles porfis!”), tarrinas… y auto. ¿Cómo llegar hasta el Parador Tajes el fin de semana que se juega la Final de Libertadores en Montevideo y que está medio Brasil en la ciudad? Ups. Pico de estrés cuando todo tendría que fluir como el agua debajo de la canoa (ok, luego, nos enteramos de que íbamos a remar a contracorriente, pero bueno…). NO HAY autos disponibles para alquilar en todo Montevideo; ir en remise sale un platal; nadie para prestarnos su vehículo. ¡Argh! Por suerte pudimos contar con la ayuda del lindo grupo humano que estábamos a punto de conocer. Y divididos en 2 autos (agradecimientos especiales a Gerónimo y a María del Carmen), pudimos llegar a buen puerto y compartir estos 2 días de travesía.


La travesía:
Anunciaban tremendo calorete para el fin de semana: ¿qué nos importa? ¡Vamos a pasar en el agua!

Todos los participantes llegaron entre 8:30 y 9 al embarcadero del Parador Tajes. Descargamos los autos, bajamos las canoas, nos repartimos los chalecos, los remos, los niños. Cargamos las embarcaciones y nos juntamos para presentarnos: unos 30 participantes de todas las edades: padres y/o madres con hijos, abuelo sin nieto, abuela con nieta, amigos, primos; participantes de toda la vida, gente nueva; mucha buena onda, que es lo que importa.

Las presentaciones hechas, embarcamos todos y zarpamos hacia el Puerto Chiquitua, unos kilómetros aguas arriba por el Río Santa Lucía. Divina mañana. Los adultos y los niños se divirtieron remando, tirando agua a las otras canoas, tratando de competir para llegar primero.

Poco después llegamos a destino y empezamos a armar el campamento. Una vez las carpas instaladas, empezaron las actividades en Chiquitua: algunos se tiraron al agua desde el muelle o con la tirolesa; otros prefirieron andar en canoa. Alguna se lastimó el pie – cuidado con las espinas del lugar- y tuvo que pasar por un quirófano improvisado… (Por suerte sigo teniendo 2 pies sanos y enteros).


Desafío Aquaman
Luego se ataron varías canoas para organizar un embalse seguro para los niños y se les propuso el desafío de dar toda la vuelta pasando de una canoa a la otra sin caer al agua. Un día de puro disfrute en el agua para los niños que demostraron mucha autonomía en el agua o arriba de la canoa. Disfrute para los adultos que los acompañaban también, desde el banco o desde el agua.


Bartolo
A la tarde, menuda sorpresa: se vino a instalar otro grupo en este punto perdido. Íbamos a tener que convivir con adoradores de San Bartolomeo y sus 3 veleros, que, al parecer, se juntan siempre ahí el fin de semana de luna llena de noviembre. Mira vos. La llegada del nuevo grupo obligó algunos a cambiar la carpa de lugar: quedamos todos más juntos así que tampoco fue tan malo el cambio.
Y así no más pasó la tarde bajo un fuerte sol y un cielo sin una nube.

De tardecita, armamos el fuego para el asado y una fogata para los chicos. El Abuelo se encargó de la distribución de queso y dulce de membrillo; Leonardo de la parrilla. Comimos todos juntos alrededor de la parrilla; los adultos compartimos cervezas y vinos – algunos de dudosa calidad según las expertas francesas. Aprovechamos para celebrar el cumple de Mathilde, mi compañera (¡de remo! ¿entendido?), quien cumplió 30 añitos 2 días antes. Poco a poco se fueron a dormir los niños… Quedaron los adultos, algun@s más alcolizad@s que otr@s... Pero lo que pasa en Chiquitua queda en Chiquitua, y más en una noche de luna llena… Lo único que se puede resaltar es lo linda que era esa Luna desde el arroyo…

Se cerró el telón. Todos a dormir.


Domingo
¿Cómo pasamos la noche? Hum dependió de cada carpa y de cada familia. En la nuestra, hubo alguna pelea de colchón inflable, pies en cara y falta de espacio je No pasa nada: los que no pudimos descansar de manera adecuada, nos acostaremos temprano el domingo y quedaremos prontos para enfrentar la semana como si de nada.

Ya tempranito empezó el calor. Nos despertamos y nos levantamos, algunos más temprano que otros y ¡a desayunar! Los niños amasaron y prepararon tortas fritas como ya es costumbre de estas travesías familiares, usando una canoa dada vuelta como mesa y alguna botella vacía de vino como palo de amasar. Y al ratito ya estaban nuevamente en el agua, disfrutando del espacio marcado por las canoas. Se notó cierto cansancio entre los padres… ¿Habrá sido por el calor?... Y muchos se sentaron o se acostaron en el banco, charlando, tomando maté, supervisando a la gurisada.

Y transcurrió la mañana tranquilamente sin otro particular.

Hacía el mediodía, se fueron los veleros de San Bartolomeo y quedamos solos para disfrutar unas horas más del lugar. Almorzamos más delicias de la parrilla (mención especial al chimichurri).

Antes de irnos, desarmamos el campamento, esforzándonos de dejar el lugar tan limpio y lindo que lo encontramos al llegar el día anterior. Se hizo, entre todos, el sorteo de la travesía gratis, premio tan deseado por varios participantes regulares de la travesía. Los ganadores fueron el Aqua y familia (si bien recuerdo). Todos recibimos un cuello de tela, con diseño de fuego o de pirata, etc. y unos pegotínes de la travesía con la simbólica del Covid, recordándonos que, sí, ahí afuera, seguíamos en plena pandemia. ¡Cómo nos olvidamos de esto durante 2 días!

Y se levantó el viento… El Abuelo, con su larga trayectoria de canoísta, nos avisó que no iba a ser fácil la vuelta con el viento en contra. Yo, como principiante sin experiencia notable, no entendía mucho: ya que íbamos aguas abajo, ¡tenía que ser más fácil que la ida! Luego lo entendí bien de bien al llegar a la parte donde el Santa Lucía se hace más ancho… Y la tripulación de nuestra canoa llegó bien, pero fundida al Parador Tajes. Con el solazo, había mucha gente en el Parador, muchos botes a motor, generando olas al pasar. Un entorno muy distinto al del sábado de mañana.

Llegó el momento de los adioses. Descargar las canoas, devolver los remos, los chalecos, cargar los autos y volver a casa, después de 2 días de paréntesis, un corte lindísimo de la vida cotidiana.

Mathilde, mis hijos y yo quedamos encantados con nuestro fin de semana de canoa. Todos nos sentimos muy a gusto con todo el grupo humano, adultos y niños. Sentimos la importancia de compartir entre todos, de solidaridad y apoyo, para cuidar a los niños, por ejemplo, y esto fue muy lindo. Nos fuimos con muchas ganas de volver a participar en otra travesía en 2022. A conocer otros arroyos y rincones del Uruguay. Gracias a todos. Nos vemos el año que viene.

Relato: Tiphaine Le Moenner
Fotos: Grupo Canotaje Travesía club ACAL


La « touche française »

Petit comparatif de la pratique du canoë et du camping sauvage
France vs. Uruguayyy:

En France En Uruguay
Le canoë : on navigue dans des canoës avec peu de profondeur en polyéthylène Le canoë : on navigue dans des canoés aux allures de pirogue, du type nord-amérindien. Avec beaucoup de profondeur s’il vous plaît, car il faut que la « silla » puisse rentrer !
Les rames : bien évidement, les pagaies sont doubles !!!! Les rames : une pagaie simple suffira.
Le matériel à bord du canoë : très peu, la bite et le couteau (expression française qui peut paraître vulgaire mais ne l’est pas), on se contente de peu pour embraser des feux. Le matériel à bord du canoë : le maté, le thermo, la tente, les crocs, les grilles pour le barbecue (oups, pardon, « asado »), la chaise de plage, le matelas gonflable, le duvet, les gâteaux, les lampes, la picole, les glacières…
Le repas : le sandwich jambon beurre et le cake au jambon, la base ! Le repas : queso, asado, fiambre, asado, frutas, asado, chimichurri, asado, tortas fritas… asado
Les chaussures : heu… tongs ? Les chaussures : obvio, les Crocs, what else ?
Les munitions : du vin délicat et raffiné pour le palais. Un VCP minimum. Les munitions : un cubi de mauvais vin fera l’affaire.

Conclusion: C’est justement toutes ses petites différences qui ont de la valeur et qui nous ont permis de passer un weekend exceptionnel. En tant que frenchies, nous vous remercions de tout cœur de nous avoir accueillis parmi vous, de nous avoir prêté ces bolides ainsi que des pagaies doubles, d’avoir partagé le maté et nous avoir fait profiter de vos sillas, de nous avoir régalés de ces excellents asados, d’avoir sorti une épine du pied à une certaine personne car elle ne portait pas de Crocs. Par contre, pour le vin, on ne peut pas vous remercier. Nous restons françaises, tout de même ! MERCI A TOUS (mention spéciale à Gerónimo pour nous avoir fait rencontrer cette bien belle équipe).

Par Mathilde



La "French Touch"

Una pequeña comparación de la práctica del canotaje y del campamiento agreste
Francia vs. Uruguay:

En Francia En Uruguay
Canotaje: navegamos en canoas con poca profundidad, de polietileno Canotaje: navegamos en canoas que parecen una canoa, del tipo indio norteamericano. ¡Con mucha profundidad por favor, porque la "silla" debe poder caber!
Los remos: por supuesto, las paletas son doble !!!! Los remos: bastará con una paleta simple.
Equipamiento a bordo de la canoa: muy poco, “lsa bite et le couteau” (expresión francesa -intraducible- que puede parecer vulgar pero no lo es), nos conformamos con poco para encender fuegos. Equipamiento a bordo de la canoa: el mate, el termo, la carpa, los Crocs, las parrillas para la barbacoa (ups, perdón, "asado"), la silla de playa, el colchón inflable, el sobre dormir, las tortas, las lámparas, el alcohol, las conservadoras...
La comida: el sándwich con jamón y manteca, y el budín de jamón, ¡Obvio! La comida: queso, asado, fiambre, asado, frutas, asado, chimichurri, asado, tortas fritas… asado
Zapatos: hum, déjenme pensar... ¿Chancletas? Zapatos: Crocs, ¡obvio!¿qué otra cosa podría ser?
“Munición”: vino delicado y fino para el placer del paladar. Un vino AOC como mínimo (denominación de origen controlada). “Munición”: bastará con un vino malo en caja de 5 litros.

Conclusión: Son precisamente todas estas pequeñas diferencias las que tienen valor y las que nos permitieron pasar un fin de semana excepcional. Como “frenchies”, les agradecemos desde el fondo de nuestro corazón por acogernos entre todos ustedes, por prestarnos estas canoas de punta, así como unos remos dobles, por compartir su mate y dejarnos disfrutar de sus sillas, por deleitarnos con estos excelentes asados, por sacar una espina del pie a alguna persona. porque ella no usaba Crocs. Por lo contrario, imposible agradecerles por el vino; después de todo, ¡Seguimos siendo francesas! GRACIAS a todos (mención especial a Gerónimo por hacernos conocer a este hermoso equipo).

Relato: Mathilde






Río Santa Lucía - 12va. Travesía Familiar d1 - Canotaje Travesía - Nov 2021

Si no visualiza este video correctamente, haga clic aquí: www.youtube.com



Río Santa Lucía - 12va. Travesía Familiar d2 - Canotaje Travesía - Nov 2021

Si no visualiza este video correctamente, haga clic aquí: www.youtube.com