Arroyo Solís Grande - Nov/2022 (Parque Municipal Montes)

Bitácora:

La Intro:
Desde hace tiempo veo algunos estados que sube mi amiga Fofi, donde se ven lugares increíbles y se logra sentir el espíritu de “aventura” de las travesías en Canoa. Se lo comenté alguna vez y de ahí surgió la idea de invitarme a la travesía familiar que realiza ACAL anualmente, ya que llevaría a su sobrina Sabina.

Los preparativos:
Le consulté a mi hija Emilia (5 años) si le gustaría ir a navegar en canoa y acampar, le encantó la idea y desde ese momento nació un entusiasmo por el cual todas las noches salía el tema.
El viernes a la noche aprontamos los bolsos y cargamos el auto (Ropa, conservadora, comida para compartir, frutas, cañas de pesca, carpa y sobres de dormir). Luego hicimos una “pijamada” mirando unas películas y así acortar el tiempo.

El viaje:
A las 6:00 AM sonó el despertador, apronte el desayuno y cuando le dije “Emi, es hora”, no dudo en levantarse de una. Nada de “quiero dormir hasta más tarde”. A las 7:00 hs partimos hacia Montes. El día estaba nublado y caluroso pero eran buenas condiciones para la aventura.

La travesía:
Llegamos pasadas las 8:00hs, ya había gente en el campamento que había pasado la noche ahí. Una presentación rápida y a buscar lugar para armar la carpa. Dentro del monte de talas y espinillos, nos cruzamos con Agustín (7 años), el primer anfitrión que nos mostró su carpa y nos indicó el mejor lugar para poder armar la nuestra.
Luego llego Fiorella con Sabina, se presentaron con Emilia y no se volvieron a separar durante la estadía. En ese momento empezó a llegar el resto de la gente, se corría la voz de que se aproximaba la primer salida en Canoa hacia la Represa de Rausa.

Nos repartimos Chalecos y canoas entre los diferentes grupos y partimos.
El agua era un plato, estaba un tanto crecido y el paisaje espectacular! Lo mejor era la cara de las niñas que subían por primera vez.
La ida fue una “papa” habrán sido un par de km con corriente y viento a favor, disfrutando la variedad de flores y colores que nos daban los camalotes y las diferentes Aves (se destacaron una gran cigüeña volando sobre nosotros y una pareja de Martin pescador Gigante que parecía seguirnos durante un tramo del trayecto.

LA REMADA

En la primer curva pronunciada, se encontraba una de las canoas sobre la orilla, ¿Qué hacen?, Comemos moras! Práctica que luego siguió la gran mayoría (Estaban muy buenas).
Luego, en el camino, “El primo” nos ofreció si queríamos alguna fruta. Gran error! Emilia no puede parar de comer frutas y lo desabastecimos jeje. Por acerarnos a hacer ese trueque, fue que quedamos trancados sobre un árbol semi-hundido y haciendo péndulo. Luego de un rato de hacer malabares y casi perdiendo el equilibrio, zafamos. A seguir Viaje!

Llegamos a la represa, lugar en el que desembarcamos y los niños chivearon lindo.
El regreso con corriente en contra, fue un poco más difícil, los omóplatos y dorsales quemaban un poco pero se disfrutaba el ejercicio.
Una vez llegados al campamento, salió el almuerzo y luego se armó el desafío “Acuaman” desafío en que sólo los más pequeños lograban llegar casi hasta la mitad del Arroyo. Los más grandes apenas lograban dar un par de pasos antes de caer al agua.
Emilia sin dudar quiso hacer el desafío, raro ya que es un tanto miedosa, pero me sorprendió y creo que ella misma también ya que lo intento al menos 3 o 4 veces.

DESAFIO AQUAMAN Y MÁS

Para el atardecer salió una juntada masiva de leña para el fogón.
En la noche cena! Los choclos fueron el primer éxito, luego siguieron las hamburguesas y panchos para los niños y diferentes Carnes para los grandes….. Espectacular!
Antes de las 22:00 hs ya estábamos durmiendo.

A pegar la vuelta:
Al día siguiente, desayuno, mates, chiveo y los niños hicieron torta fritas que disfrutaron tanto hacerlas como comerlas.

Luego se comenzó a organizar la segunda salida en canoa hacia la otra represa. Esta vez ya no podríamos ir, pues era la hora de pegar la vuelta a casa por diferentes compromisos.
Con ganas de quedarnos y con mucha pena, nos despedimos muy agradecidos por la oportunidad y recibimiento y trato que tuvimos. Sabiendo en el fondo que se volverá a repetir y con ganas de sumarme en alguna de las travesías que surja.

Emi, ¿Qué fue lo que más te gustó?
Lo que más me gustó fue tirarme al agua, intentar el juego de la cuerda (Desafío Acuaman). Conocer a Sabina, Agustín y Fofi y dormir en carpa.

Fede:
Lo que más me gustó fue el encuentro, ver disfrutar a los gurises y la sinergia que se genera entre gente de diferentes edades y palos. Muy lindo ambiente al cual me sentí integrado por más de no ser parte permanente del grupo.

Relato: Federico Lopez
Fotos: Grupo Canotaje Travesía club ACAL

SEGUNDA REMADA