Valle del Lunarejo - Jul/2023 (Senderismo)



Bitácora:


Lugar: Quebrada del Gavilán + Arroyo Laureles
Recorrido: Día 1: Quebrada del Gavilán
Día 2: Arroyo Laureles: Cascada del Indio y Grande
Distancia: 12 km
Terreno: Fácil
Clima: Frío, soleado, cálido
Días: 4
Lugares / acampar: Muy bueno (Establecimiento el Gavilán)
Año: 2023
Fecha: 15/07/2023 al 18/07/2023
Departamento: Rivera - Tacuarembó
Recorrido en Google Earth vdlalcyarch.kmz
Fotos: https://photos.app.goo.gl


¡Valle del Lunarejo y Laureles!


Foto de portada del relato

Julio 2023.

Primer día
Llegó puntualmente todo el grupo a la hora acordada. Milagrosamente entraron todos los bolsos, carpas y sillas en el ómnibus, algunas presentaciones y partimos pasada la medianoche.

Después de un viaje tranquilo y ya amanecido el día, desperté con un “llegamos, llegamos”. Al parecer habíamos transitado el famoso repecho de Pena, antes de ingresar a la posada “El Gavilán” donde nos esperaba César; quién fue junto a su familia, anfitrión, guía y hasta cantor en las fogatas nocturnas.

Al bajar del ómnibus pudimos ver la belleza del Valle del que todos hablan, solo parte porque el viaje aún no comenzaba. Sobre el suelo, una nube blanca parecía haber caído del cielo para recibirnos, el verde de los pastizales, el aire puro, el cielo celeste con un tímido sol de invierno, fueron la postal de bienvenida.

Armamos las carpas, almorzamos. Incluso hubo autoservicio para algunas ovejas que aprovecharon un par de mochilas solitarias.






¡Quebrada del Gavilan!

Comenzó la primera caminata rumbo a la Quebrada del Gavilán. Sorteando caminos resbaladizos, piedras y plantas silvestres, fuimos conociendo el lugar. César nos enseñó la persicaria hydropiperoides (yerba del bicho); probamos sus frutos parecidos a la anacahuita con sabor picante, la hoja llamada beldent, todo era una novedad.

Pudimos apreciar el valle desde un alto donde sacamos fotos. Cruzamos pequeñas corrientes de agua entre piedras y troncos, donde la cámara de alguien estuvo pronta para plasmar alguna caída o el pasaje victorioso. Por momentos se hizo difícil, pero siempre hubo una mano extendida para ayudar a dar el siguiente paso.

Entre charlas, miradas deslumbradas, paradas para descansar, se fue haciendo el camino, el aprendizaje, el disfrute.

Ese día terminó con un gran asado hecho por expertos, en un gran fogón con guitarreada incluida.







¡Cascadas del Indio y Grande!

Tercer día.
Después de la travesía del segundo día, llegó el “paseo descanso”. Éste implicó un menor esfuerzo físico y por lo tanto fue más placentero. El sol nos acompañó toda la jornada y dado el microclima que se forma en algunos de los lugares, olvidamos que era invierno.

Camino a Arroyo Laureles, el guía nos contó un poco de historia del lugar, la batalla de Masoller, el porqué de la extensión de los pequeños muros de piedra, la muerte de Aparicio Saravia, así como el pasado y presente del parador de Masoller. La curiosa ubicación de la comisaría cuyas cuatro paredes están una sobre Salto, otra sobre Rivera, la tercera sobre Rivera y la cuarta apuntando a Brasil.

La llegada a la zona de Arroyo Laureles fue descubrimiento de nuevos paisajes. En la cascada del Indio sacamos fotos junto a la piedra que da nombre al lugar. Vimos los yacimientos de piedras preciosas donde nos explicaron el proceso natural que lleva a la formación de éstas.

La Cascada Grande nos sorprendió con un importante caudal de agua ya que había llovido días atrás. Las personas más intrépidas del grupo, se animaron a zambullirse en las gélidas aguas. Ahí también disfrutamos del almuerzo al aire libre.

En el viaje de retorno pasamos por la Villa Thomaz Albornoz en Brasil, donde en el super Ferragem Pampa nos surtimos de algunas golosinas.

El final del día nos encontró nuevamente alrededor del fogón, cordero y chorizos, guitarra, canto y risas.

En resumen puedo decir que no hay palabras ni fotos que puedan describir la majestuosidad del lugar, es algo que hay que vivir en persona. Pero sin duda alguna, lo mejor fue el grupo humano que me recibió como si me conocieran de siempre; amables, solidarios, generosos. La experiencia no hubiera sido la misma sin cada uno de ellos de los que me llevo los mejores recuerdos.





Relato: Adriana Marques
Fotos: Grupo Canotaje Travesía club ACAL



Segundo Relato (Cerro de las Yeguas y Rubio Chico y Cueva del Indio)