Río Santa Lucía - May/2021 (Roldan - Bolívar)



Bitácora:


Curso: Río Santa Lucía
Recorrido: Paso Roldan (R108) - Bolívar (R7)
Distancia: 42 km
Estado del Cauce: Bajo
Clima: Soleado
Días: 2
Lugares / acampar: Bueno
Año: 2021
Fecha: 1/05/2021 al 2/05/2021
Departamento: Lavalleja - Canelones - Florida
Recorrido en Google Earth rslprb21.kmz
Fotos: www.photos.app.goo.gl


¡Araíguay! (Roldán - Bolívar)


Foto de portada del relato

Prólogo

En lo personal las travesías en canoa con campamento me encantan y había participado en algunas pero fuera de Uruguay. Este verano luego de unos paseos cortos en canoa por los humedales de Santiago Vazquez decidí explorar que posibilidades había de hacer alguna travesía un poco más larga. De esa forma encontré que el ACAL tenía un calendario establecido de actividades para el 2021 de las cuales unas cuantas estaban dentro de lo que estaba buscando.

Me contacte y me dijeron que si sobraba alguna plaza luego de que los socios hubiesen reservado los lugares por supuesto que podía participar previo concurrir a alguna de las reuniones presenciales en el club. La reunión nunca se dio -en plena pandemia de COVID- así que cuando se confirmó que sobraban plazas fui incorporada al grupo de WhatsApp y desde ese se coordinó todo: desde la tarrina, chaleco y silla que no tenía, horario de salida hasta quien me pasara a recoger de madrugada el 1ro de mayo.

A las 4:45 am ya estábamos en el club desde donde saldríamos algunos en el camión que llevaba el tráiler con las canoas y la carga y otros en una van. En el camión Gerardo (Aqua), Selva, Vicky, Horacio y yo.

El viaje en camión desde el club hasta el punto de partida no fue incómodo para nada, en un momento de la madrugada apretó el frío pero nada que no se pudiera soportar.

Una vez llegamos se bajaron canoas y carga para ir acomodando todo para la salida. A eso de las 9 am arrancamos en lo que iba a ser un día lleno de emoción. Ya estaba al tanto que iba a haber varias correderas (rápidos) lo que me hacía feliz porque me divierten. Lo que no me imaginaba era como se perdía el río entre la vegetación y como había que abrirse paso a machetazos y serrucho en muchos lugares.

Travesía - día 1

12 personas, 6 canoas:

Warichuli: Daniel y Gaby
Emilia: Eduardo y Marcelo
Mungubal: Javier y Rosy
Trueno: Selva y Vicky
Otra Oportunidad: Horacio y Gino
Canotaje: Aqua y yo (Fabiana)

Dado que nadie me conocía -y más allá de que yo dije que sabía remar y que había participado en travesías- me asignaron a Aqua como compañero y timonel. De manera tal que la “nueva” -que dijo que sabía remar pero lo más seguro es que no sepa- no se ahogara en los primeros 1000 metros. También deben haber manejado la posibilidad de atarme a alguna de las tarrinas…después cuando vieron el calado que tengo se dieron cuenta que seguro que la tarrina se hundía y yo flotaba abandonaron la idea.

Me saque el 5 de oro con el compañero: Aqua cortó todos los troncos y ramas que había por delante, levantó los alambrados, daba 5 remadas mientras que yo daba una, nadó donde yo no hacia pie. Lo mío fue un crucero por el Santa Lucía. Eso sí, me retó porque espanté a un carpincho durante la filmación y adiós documental para la BBC que tenía en mente. El documental va a ser para TV Ciudad por culpa mía.

En el punto de partida el río forma una laguna debajo y en los alrededores del puente. Había unos 3.5 metros de profundidad debajo del puente según lo indicaba un medidor.
Un día espectacular de sol, sin viento, el cielo despejado y temperatura alta para la época del año que estamos.

Tuvimos oportunidad de ver un par de carpinchos, Martin pescadores, horneros, cormoranes, algún ave rapaz y garzas blancas.

Y también bichos peludos. Vicky vio arañas, arañitas y tarántulas por todos lados, yo no tuve el gusto…

En una ocasión pudimos ver un molino de viento, de esos que ya casi no quedan pero que en otra época eran bastante comunes.

En el tramo del primer día la constante -menos en algunos lugares- fue abrirse paso cortando ramas y moviendo troncos atravesados. Había que no dormirse y protegerse del ramerío bajo para no quedarse sin sombrero, sin lentes o sin ojos. Eduardo por ejemplo perdió el sombrero, los lentes luego, menos mal que los ojos no, si no le teníamos que conseguir un parche a lo pirata del Caribe!!

El sarandizal (grupos de sarandíes) estaba bravo, en unos lugares era tan enmarañado que apenas se distinguía lo que había adelante. Pero esto fue una de las cosas que hizo la travesía muy interesante.

Así lo define la DINAMA:

Matorral hidrófilo:
Ambientes dominado por sarandizales, especies de porte arbustivo como Sarandí negro (Sebastiania schottiana) y Sarandí colorado (Cephalanthus glabratus), ubicado dentro del estero en zonas de inundación permanente.

Hubo sarandizal tupido, alambres para levantar, pastores eléctricos puestos de lado a lado y correderas.

Eduardo y Marcelo volcaron 3 veces el primer día, lo cual seguro determino que rompieran algunos records seguramente. El vuelco de Selva y Vicky -que yo no vi- fue mucho más complicado dado que la canoa se hundió a más de 1:50 de profundidad, quedo enganchada con una rama, no hacían pie. Selva me comentó que llegaron a pensar que la perdían. Luego con la ayuda de Rosy, Javier y otros lograron rescatarla. Sin duda muy estresante pero con un final feliz.

Aqua cuando vio que demoraban demasiado fue a ver qué pasaba con Daniel, pero era obvio que habían volcado porque rio abajo venían achicadores, tarrinas, etiquetas flotando…

Esto hizo que se retrasaran en relación a los primeros.

Eduardo y Marcelo cuyos vuelcos no fueron tan problemáticos como el de las chicas también iban muy atrás , no tanto por los continuos accidentes (Daniel lo apodo a Edu ..”Volcardo”…) sino porque cuando uno remaba el otro -creo yo- meditaba. Yo vi a Marce con el remo doble atravesado de lado a lado de la canoa (o era una medida preventiva para que la canoa quedara estable y no volcara…) y Eduardo remando más de una vez, seguro se dio la situación inversa también. Remaban de a uno y caían de a dos. No llegaron una semana después a Bolívar porque cada vez que volcaban seguro perdían algo -ellos declararon un gorro y lentes- pero yo estoy convencida que perdieron de todo, eso hizo que la canoa quedara liviana y compensaron los naufragios y turnos de un solo hombre con barco liviano y corriente a favor.

Rosy y Javier ayudaron a casi todos los que volcaron y ellos salieron invictos en cuanto a vuelcos. Eran los que cerraban el grupo de canoas. Unos fenómenos realmente, pero estoy segura que el no volcar se debe a medidas preventivas. Vi dos caminando por las barrancas del río en determinado momento, sin duda Javier y Rosy (imposible de confundir con el sombrero y los pantalones de senderismo y Rosy tomando jugo de Açaí con caña Velho Barreiro). Cada vez que había un rápido peligroso (para Eduardo y Marce todos las correderas eran peligrosas) cargaban la canoa barranco arriba, algarrobo o uña de gato arriba. Las pendientes y espinas son menos peligrosas que esas correderas donde uno se cae, traga medio litro de agua, pierde la mitad de la carga y encima se puede morir de hipotermia después de un rato, así que apoyo totalmente la estrategia usada. Yo ya me compré una carretilla para acarrear la canoa barranco arriba, tacurú abajo, uña de gato por el medio, algarrobo por el costado o por encima de la vía del tren de las papeleras. Y un drone para detectar todos los obstáculos amenazantes y cualquier cosa interesante. Va a ser canotaje-senderismo con invasión de la vida privada.

Aqua y yo volcamos, más exactamente “medio” volcamos porque la canoa no se hundió, rescatamos toda nuestra carga rápidamente y volvimos a la normalidad en 10 minutos. La semi- volcada fue a consecuencia de todos los vuelcos anteriores, eso provocó una ola que se fue haciendo cada vez más grande y nos agarró a nosotros que éramos los únicos por delante de la ola tsunami.

Horacio no puedo recordar si tuvo algún accidente, con la tranquilidad que tiene probablemente se la trasmitió a la canoa !!. Gino que el 2ndo día viajo con Vicky si volcó cuando su compañera por culpa de las arañas de pata peladas que la asedian se fue por encima de unos troncos y piedras. Pobre hombre, no se merecía eso por un bicho de 3 milímetros. Ya dijo que con mujeres con fobia a los insectos, con lentos para remar, con gente nueva, o esos que vuelcan cada 5 minutos no sale más. Conclusión: va a ir solo en una canoa. Nadie cumple tanto requisito.

Con todos estos contratiempos se empezó a hacer tarde, casi todos mojados por las caídas, Rosy y Javier estaban empapados pero de sudar cuesta arriba y tacurú abajo con la canoa “verde-amarela”. Así que cuando encontramos un lugar adecuado para acampar (adecuado según algunos poco adecuado para otros) descargamos todo lo que aún nos quedaba después tanto vuelco, preparamos el campamento (fuego, carpas, cambiarnos de ropa). Una buena fogata alrededor de la cual disfrutamos de un buen asado, chorizos y una caipiriña clase A que preparo el barman Daniel quien se acostó más temprano que nosotros seguramente no por tomar nada entre preparación de una dosis y la siguiente sino por el esfuerzo después de una día bravo. Además armó la carpa con un sobre techo cuyos tirantes llegaban al camino de ida para el fogón, yo tome nota mental de la trampa para dar un rodeo importante -que me llevó por encima de unos cardos- de vuelta a mi carpa luego de la caipiriña. Probablemente alguno se tropezó con los tirantes pero no dijo nada porque le iban a decir que tomaba dos gotas y ya no veía ni por donde caminaba.

A Marcelo le dio por la astronomía -junto con Gaby- y andaba mirando constelaciones hasta la 1 am (nos dijo que vio la estrella polar después -que está en el polo norte según yo), consecuencia: hubo que despertarlo usando el silbato y salió arrastrándose de la carpa. A pesar de eso logro empacar rápidamente (dado que tenía poco equipaje después de los naufragios del día anterior obviamente) y hasta terminó sentado en la silla plegable esperando que otros terminaran (me incluyo en ese grupo) y tomando mate o no sé qué de un termo (lo mismo que tomó antes de ver a la Estrella Polar con certeza).

Gaby se levantó temprano y sin mencionar ninguna estrella de esas que uno solo ve si está viajando con los esquimales.

Selva es perfecta: nos invitó con la mejor mermelada de naranja acida del hemisferio sur¡!!
Gracias a Dios no se ahogó en el naufragio tipo Titanic son su compinche Vicky.

Travesía - día 2

12 personas, 6 canoas -vale la aclaración porque podía haber sido 8 personas -4 canoas -dos velorios -dos canoas menos.

El dúo Selva-Vicky se disolvió y las nuevas parejas fueron Gino-Vicky y Selva-Horacio. Había que impedir la repetición de naufragios con pérdidas totales.

Gaby paso a ser timonel de Daniel y Marcelo de Eduardo, invirtiendo los roles del día previo.

Otro día muy lindo, de verano, con mucho sol y temperatura alta. Durante el 2ndo tramo no tuvimos la dificultad del día previo con los sarandíes, pero si hubo algún hilo pastor de lado a lado del río (que Vicky anduvo tocando y le dio una buena patada), otras correderas que ocasionaron algunos vuelcos. Cerca de Bolívar el río se cerró un poco con ramas, troncos y también correderas pero menos complejo.

Vimos y escuchamos muchos pájaros y en un arenal vimos un zorro gris muy lindo que aparentemente tomaba sol. Al mundo de los zorros llegó la noticia de que la vitamina D es importante!!

Llegamos a Bolívar a eso de las 5 de la tarde, al punto de encuentro con el camión. Aqua y yo, así como Gino y Vicky íbamos adelante y atracamos en el arenal por debajo del puente sobre la ruta 7 donde nos esperaban los chicos del camión. Pero los demás no llegaban nunca. Habían entendido que el punto de llegada era otro (Pueblo Bolívar), como 1 km antes del puente. Cargamos todo en el camión y nos fuimos a buscar al resto del equipo que planteado estrictamente nunca termino la travesía ya que se bajaron antes. Probablemente porque no les daban más los brazos y no porque estuvieran confundidos en relación al lugar de llegada.

Camión y “confort van” de regreso hacia la mini ciudad de la furia del lado este del río Uruguay.

Ya tengo comprado un casco para que Eduardo lo use en la próxima travesía, eso junto con un escudo tipo el que usaban los soldados espartanos lo va a proteger de los mal intencionados sarandíes.

Un fin de semana espectacular gracias a la generosidad de la naturaleza y sobre todo a la buena onda y alegría de un muy lindo grupo!!!!!! Gracias por todo!!!

Relato: Fabiana Silvera
Fotos: Grupo Canotaje Travesía club ACAL







Río Santa Lucía - Canotaje Travesía - May 2021

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