Río Queguay - Feb/2022 (Barrancos de Henderson - Cascada grande)



Bitácora:


Curso: Río Queguay
Recorrido: Barrancos de Henderson - Cascada grande
Distancia: 54 km
Estado del Cauce: De bajo a muyyy crecido
Clima: Soleado – lluvioso – caluroso a fresco
Días: 4
Lugares / acampar: Aceptables (muy pocos lugares para tantas carpas)
Año: 2022
Fecha: 26/02/2022 al 1/03/2022
Departamento: Paysandú
Recorrido en Google Earth rqbhcg22.kmz
Fotos: www.photos.app.goo.gl


¡Rumbo al salto grande del Queguay!


Foto de portada del relato

NARRATIVA DE MI PRIMER TRAVESIA POR EL RÍO QUEGUAY CON EL ACAL
FEBRERO - MARZO 2022

Nunca imaginé que mi primer inconveniente con la canoa lo iba a tener a 2 días de comenzar la travesía. El jueves 24/02 aprox. a las 10 AM llevé mi canoa hasta el club. Al llegar la desaté y al ir a pedir ayuda para bajarla se desbalanceó con el viento y cayó de punta, por suerte ni la canoa ni el coche sufrieron roturas. La dejé junto con el chaleco y la tarrina que amablemente me prestó Gabriela ya que la mía era muy grande; para que fueran con el camión.
El viernes 25 de tarde, alrededor de las 18 pasa Gabriela en su coche a buscarme junto con Filippini. Los otros 2 autos, uno con Eduardo, Any, Ana Luz y Rafa, y el otro con Javier, Rosi, Fiorella y Malaca habían salido más temprano.
Llegamos al camping del Queguay a las 23:15 maso, los compañeros que habían llegado más temprano ya estaban cenando. Comimos muy rico en un lugar muy agradable, al aire libre y ambientado muy rústico, campero y añejo. La atención de la dueña y su hija de 10. Dormimos en cabañas esa noche.

SABADO - 26 DE FEBRERO
El sábado amanecimos a las 6 AM, desayunamos esperando el camión que había salido pasada la medianoche de Mdeo. Llegaron a las 7 AM y partimos hacia el río Queguay. Pasamos a dejar unos vinos como gentileza al dueño del campo don Henderson por el permiso y continuamos buscando el lugar de desembarque, recorrimos sin encontrarlo y recurrimos a los baqueanos quienes nos guiaron hasta el lugar.

Las canoas se integraron de la siguiente manera:
Canoa 1 (Otra Oportunidad) Horacio – Any
Canoa 2 (Coleman) Homero - Raúl
Canoa 3 (Guba) Jorge - Ana Luz
Canoa 4 (s,n,a.) Pablo (Yo) - Chino
Canoa 5 (Bandurria) Leo - Filippini
Canoa 6 (Rayer) Daniel - Eduardo
Canoa 7 (MaGa) Gabriela - Malaca
Canoa 8 (Mungubal) Javier - Rosi
Canoa 9 (Melchora) Rafa - Fiorella

Ya en el río, remamos por aprox. 1hr y pico, unos 6km con lluvia intermitente y paramos para almorzar lo que habíamos llevado. Continuamos luego por otra hora y aprovechamos la parada para bañarnos ya que había salido el sol, hacía calor y estaba lindo para refrescarse. Continuamos unos km más y paramos para decidir donde acampar, se armó polémica ya que algunos querían seguir remando un poco más; desechamos un primer lugar y finalmente optamos por un sitio cuyo acceso era bastante complejo para bajar las cosas y subir con el barro actuando como jabón. Nos costó bajar todo pero finalmente quedamos establecidos en ese lugar luego de 17km de remo, en algún momento bajo lluvia. No tuvimos correderas en este tramo aunque como el río estaba bajo había que estar atentos a las piedras del fondo. Tuvimos algún toque sin importancia.
El tiempo estaba amenazante por lo que se pusieron toldos, Filippini se encargó de la merienda, queso, membrillo y galletas de campaña. Para la cena Leo asó colitas de cuadril y chorizo y para festejar los cumples de Homero y Jorge, Rosi llevó una torta de bizcochuelo con dulce de leche y frutilla. También aprovechamos para consumir algunas latas de cerveza que llevó Daniel en la heladerita. La cena fue amenizada por sus anécdotas en su trabajo, muy jocosas por cierto. Por suerte la lluvia nos dio un respiro para armar las carpas sin agua, pero luego de acostarnos llovió copiosamente.

DOMINGO - 27 DE FEBRERO
Nos levantamos sin lluvia, desayunamos, levantamos campamento y al río; hasta acá sin que lloviera. A poco de empezar a remar se largó una lluvia fuerte, al rato aprovechando que amainó paramos a almorzar lo que había sobrado de la cena. Luego continuamos la remada con el río ya más crecido y con algunas correderas que hacían más emocionante la travesía. Las márgenes del río eran de barrancos y algunos desprendimientos de tierra generaban curiosas cuevas. En las 2 primeras correderas no tuvimos problemas, las superamos bien con el Chino; en la segunda cuando pasamos estaban todos del otro lado expectantes y filmando ya que tenía cierta complicación pero la cruzamos sin contratiempos. En la tercera, por una mala decisión mía tomamos por la derecha en vez de la izquierda y nos encontramos con un salto con mucha piedra y quedamos enganchados entre 2 rocas.
Tuvimos que bajar de la canoa y empujar hasta salir de esa parte. Los demás tomaron por la izquierda y no tuvieron problemas.

La canoa de Leo-Fili y Rafa-Fiorella tenían roturas y les entraba agua; tenían que achicar cada tanto lo cual los atrasaba.
Alrededor de las 17:30 justo antes de una corredera decidimos acampar luego de recorrer unos 24km ese día. Si bien el acceso era mejor que el del sábado, el trayecto era más largo para llegar a la zona de camping. Al menos no llovía, aunque había bastante barro que dificultaba mucho. Por suerte dentro de todo, otra vez la lluvia nos permitió armar campamento en una pausa y evitar que se nos mojaran por dentro las carpas.
En esta parada se aprovechó para reparar las canoas con roturas usando cinta gorila. Se armaron los toldos y cenamos guiso con todo el sobrante de comida. Hubo que desechar algunos huevos duros que había llevado Fili y unos sándwiches de atún. Esta cena fue bajo lluvia pero protegidos bajo el toldo. Aproveché para tomar Grapamiel que había llevado Jorge y que gentilmente me convidó. La temática nocturna fue sobre el cambio climático donde Raúl estuvo como protagonista del debate.

LUNES - 28 DE FEBRERO
Después de una noche de lluvia torrencial, amanecimos el lunes sin lluvia que nos permitió nuevamente que no se mojaran más aún las cosas al desarmar. Decidimos almorzar ahí el resto del guiso que sobró.
Partimos 13:15 con el río muy crecido, la corredera junto al camping la pasamos volando!! Ya no pegábamos abajo nunca y las laderas cambiaron de barrancos a monte tupido incluso bajo agua. La velocidad de las canoas era mayor que los otros días, el río corría fuerte.
A medida que nos acercábamos al puente de ruta 3 empezamos a ver civilización, gente pescando, incluso nos cruzamos con un grupo acampando con quienes intercambiamos saludos.

Llegamos a una especie de dique (calzada) donde el río pasaba por encima y generaba un salto de un metro aproximadamente que impedía pasar andando en las canoas. Tuvimos que pasarlas entre varios hasta el otro lado. Las clavábamos de proa y las empujábamos, dejándolas caer de popa siempre con alguien guiándola con un cabo del otro lado evitando que se descontrolara. Un obstáculo más superado por el grupo, continuamos viaje.

Buscamos el lugar de campamento, costó pero al final lo encontramos, la zona de desembarque era profunda, no dábamos pie por lo que debimos ir vaciando las canoas una a una y atándolas unas a otras, para luego caminar por encima de ellas para salir del río. Recorrimos el lunes unos 15km y llegamos cerca de las 17 hs a destino. Acampamos la mayoría sobre piso de pasto y al sol para ir secando todo lo mojado que era mucho. Esa noche cenamos pizzas que amasó Daniel (discípulo del panadero, jaja!) y Leo hizo a la parrilla. También Horacio hizo a las brasas 5 arrollados de pollo que se guardaron para el almuerzo del martes. Me fui a acostar pensando en la poca fauna que había visto hasta ese momento. Apenas un Martín Pescador y 2 ibis muy vistosas que nos visitaron en una de las paradas del día anterior, peces saltando…ninguno!

MARTES - 1 DE MARZO
A las 8 AM amanecimos y sin desayunar arrancamos hacia la cascada que quedaba bastante cerca, a unos 3 km aprox. Filippini, Malaca y Jorge decidieron quedarse por lo que quedamos impar. Rafa fue solo en su canoa y Fiorella compartió canoa con Ana Luz. Los demás mantuvimos integración. Remamos corriente a favor y pasamos por una suerte de embudo entre 2 islotes que acentuó la corriente y que nos daría un dolor de cabeza cuando volviéramos corriente en contra de la cascada. Finalmente desembarcamos a unos 50 mts del salto, en la margen derecha del Queguay.

Continuamos a pie por un sendero y llegamos a ver de frente la cascada. Sacamos fotos y algunos aprovechamos para pegarnos un baño dejándonos llevar por la corriente unos 30 mts para salir donde estaba el resto en las rocas, sentados observando el paisaje y descansando. Curiosamente se generaba una contracorriente que dificultaba aproximarse a la orilla para salir del agua, pero fue resuelta sin problemas mayores.
Nos quedamos un rato y algunas canoas comenzaron el regreso pero las embarcaciones: Gabriela-Leo, Fiorella-Ana Luz, Rafa, Rosi-Javier y Chino-Pablo(yo), decidimos cruzar el Queguay a la otra orilla para intentar ver el salto desde el otro lado. La suerte nos acompañó porque había un sendero que llevaba justo al borde del salto desde la margen izquierda del río. Realmente la vista de la caída y la potencia del río se apreciaba mucho mejor de este lado por lo que las fotos y videos fueron muchas. Incluso aproveché para meter la cabeza en un pequeño salto que se formaba por el costado del principal y refrescarme nuevamente.

Llegó la hora de la parte más dura, remontar el Queguay hasta la posición de campamento.
Comenzamos a remontar el río y todo transcurría bien, con algo de corriente en contra pero avanzando firme hasta que llegamos al embudo entre islotes y el margen del río. Ahí el Chino me dijo de intentar arrimarnos al islote y con remadas cortas y rápidas pasar, pero era tal la fuerza de la corriente que por más que remábamos y remábamos no avanzábamos ni un metro. Los que ya habían vivido la experiencia nos gritaron que nos arrimáramos al borde del río y pasar agarrándonos de las ramas lo cual era más razonable obviamente ya que corría menos entre las ramas y éstas nos daban la posibilidad de mantener la canoa como frenada e impulsarla hacia adelante.

Entretanto la canoa de Ana Luz y Fiorella estaba en problemas y cada intento la corriente las llevaba hacia atrás, hasta que lograron llegar al islote y agarrarse primero de las ramas y luego de un cabo que Leo les tiró. Se decidió armar un plan de salvataje. La idea era armar una cadena de canoas y con cuerdas ir ayudando a las canoas a pasar el embudo. También se decidió pasar a Ana Luz con Rosi y a Javier con Fiorella.
Entretanto Rafa que navegaba solo se metió entre las ramas con su canoa e intentó pasar por tierra pero el monte se lo impedía, así que luego de avanzar unos metros nada más por tierra volvió al agua y con la ayuda de la cadena armada tanto él como los demás logramos superar este obstáculo, el último, que puso una nota de emoción al final de la travesía.

Cuando ya estábamos aproximándonos al campamento y con todo bajo control, pasa una lancha a motor que venía a rescatarnos, les dijimos que ya no era necesario y se fueron. Luego nos enteramos que los compañeros que ya habían llegado les habían pedido ese favor. Al fin en campamento, tocó almorzar los arrollados, también tomamos la cerveza que llevó Homero que aún estaba fresquita increíblemente. Luego a desarmar todo en espera del camión para poner punto final a mi primer travesía con este grupo lindo del ACAL.

Solo me resta agradecer a todos por esta experiencia vivida con mucha lluvia pero también con mucho espíritu aventurero, porque de eso se trata. También expresar mi admiración por los más mayores, Jorge (82) y Fili (84) que sortearon todas las dificultades a la par de cualquier otro.
Muchas gracias y hasta una nueva Travesía por algún río de nuestro querido Uruguay!

Relato: Pablo Ochoa
Fotos: Grupo Canotaje Travesía club ACAL







Río Queguay - Canotaje Travesía - Feb 2022

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