Grutas de Salamanca - Jun/2023 (Senderismo)

Bitácora:

El fin de semana del 17 y 18 de junio tuve la primera oportunidad de compartir una salida con el grupo de canotaje del club.

El martes anterior, nos reunimos en la sede para coordinar la salida y los petates a llevar para el armado del campamento y alimentos. Era la segunda reunión a la que concurría y realmente me sentí como si fuera integrante de muchos años. Comida, bromas y “amenazas de bautismo” fueron condimentando la reunión.

Sábado de viaje y gruta
Los que íbamos solos, nos fuimos ubicando con los dueños de los coches que tenían lugar, en mi caso con Martín, completando el equipo María del Carmen y Pablo (con ese grupo imposible aburrirse) y salimos justo en la hora que habíamos definido.
Martín pasa por casa, segunda parada por lo de Pablo y al llegar a buscar a María, vimos sentado en una silla plegable una persona que parecía ser el cuidacoches del lugar, muy abrigada, que al acercarnos se levanta y nos saluda. !!No era otra que María esperándonos con todo su equipamiento en la esquina!!…

Continuamos viaje entre mates, charla y galletitas (marché, no hubo bizcochos) y nos juntamos con parte del grupo en el camino de la entrada a las grutas, los más madrugadores ya estaban.
En la zona de camping estaba un grupo de parapentistas acampados, que cuando vieron el malón de gente que llegaba y ocupaba literalmente todo el camping, decidieron levantar el suyo en la tarde, por lo que el lugar fue todo para nosotros!!!

La vista mismo desde las carpas es espectacular, divisando entre la niebla la vasta extensión del valle de la sierra hacia el sureste y al poco rato ya se estaba armando el grupo para el ascenso al cerro, donde almorzaríamos lo que cada uno trajo para ese fin.
Los chicos, que había de edad variada entre los 4 y los 12, realmente se los veía felices, disfrutando de la libertad de jugar sin riesgos mayores y se portaron 10 puntos, siendo totalmente participativos y aportando esa energía propia de su edad. Lo único negativo con ellos, fue que me ganaron en el concurso de sacar el palito más corto y me quedé sin premio…😉

Qué decir de la belleza del sendero de ascenso y las grutas, con la mayor teniendo esa abertura central que le da una claridad localizada que contrasta con lo oscuro del fondo y permite unas fotos increíbles (tenemos excelentes fotógrafos que aportaron sus tomas en el link).
Llegar a la cima para mí no fue tan sencillo, quedó demostrado mi falta de condición física, pero fue algo que realmente valió la pena, porque el clima nos dio una tregua y el sol salió para poder apreciar los paisajes cercanos en 360°, otros cerros, el valle, montes y tajamares que rodean la zona producen una sensación de paz que en pocos lugares se logra.

El solcito solo duró para eso y la foto grupal la que casi termina con Daniel (fotógrafo oficial) lesionado por andar saltando piedras. A pesar de ello, salió un fotón del grupo y luego nos acomodamos para el merecido almuerzo entre cuentos verídicos y otros no tanto…
Para la tarde luego de llegar al campamento, se armó el fogón y el cocinero oficial Leo comenzó a preparar las delicias a la parrilla que comeríamos no mucho más tarde que la puesta del sol.

Acá hago un paréntesis porque estoy asombrado no solo de lo bien que cocinan los integrantes, también de lo que comen los integrantes, sin distinción de sexo y edad…
Aquella parrilla parecía para un batallón y sin embargo el domingo después del mediodía, ya no quedaba nada.

En la noche antes de la cena, se organizó la búsqueda del tesoro para los chicos y linternas en mano fueron siguiendo las pistas que los llevaron a unos chocolates espectaculares que trajo Carlos.
Tampoco faltaron los elíxires para paladares exigentes como fue el ron dominicano que aportó Dora o el famoso “vino especiado” que el druida Abelardo nos preparó con ingredientes secretos y que fue recibido de muy buena manera (PD-Que se repita).
La noche transcurrió entre conversación con uno y otro haciéndome sentir que el grupo es muy unido y le transmite pertenencia al nuevo que se integra, cosa que es muy difícil ya que cada uno tiene sus mañas y han logrado amalgamarse en un solo espíritu.
Luego de la cena y para bajar un poco el banquete, subimos nuevamente a la gruta principal para poder ver más en actividad la colonia de murciélagos que la habitan, donde Daniel sacó unas fotos tremendas!!

Domingo de cerro, cascada y retorno
A la mañana siguiente, antes del amanecer, fuimos Dora y yo los que nos levantamos y revolvimos brasas que quedaban, avivando un fuego para el agua del mate y calentarnos en una mañana de 4°C.
El amanecer nos entregó una paleta de colores que hacía mucho no veía y poco a poco el sol fue asomando por detrás de los cerros. Con el sol también fueron apareciendo los demás integrantes y los sonidos de algunas “motosierras” se sustituyeron por caras de recién despiertos.
Para los pequeños y algunos no tanto aparecieron los tazones de chocolatada caliente y tostadas con las galletas que quedaron y que a pesar de los rumores…comparto que el Aqua compró la cantidad justa 😊

Levantamos campamento ayudándonos entre todos, como equipo que somos y partimos hacia un campo privado a unos 3 kilómetros de Aiguá para llegar a la Cascada Salto del Indio, precioso lugar de serranía y piedras donde corre el arroyo del mismo nombre y por el quiebre del terreno se produce una caída de agua de unos 3 o 4 metros continuada por una laguna angosta y de poca profundidad.

Leo y pandilla, Gaby, Carlos y Martín nos trasladaron hasta la ciudad de Aiguá para realizar un recorrido por sus calles y casas muy bien conservadas, encontrando abierto la casa museo de la fundadora Doña Margarita Muñiz, donde nos recibió una guía y nos explicó los orígenes de la ciudad y de Doña Margarita. Entre los cuentos más interesantes es que la señora tenía preferencia por esposos bastante más jóvenes que ella, siendo su viudo 22 años menor…aplausos, medalla y beso para la doña.

Ya en la tardecita decidimos ahora sí, comprar unos bizcochos y aprontar el mate para el retorno, paramos en la única panadería que estaba abierta.
María del Carmen, que no toma mate quería un café y nos invitó a los demás, pero su invitación se vio truncada porque solo estaban las mesas puestas afuera, café no había.
Ya que no había café, pidieron unos bizcochos y nuevamente fue negativa la respuesta, por lo menos agua caliente tenían!!!

Lo más difícil del retorno fue para Martín poder ubicar el jardín botánico que María había comprado para traerse de su excursión a un evento criollo en Los Talas, donde se ve que las plantitas estaban en cuenta 😊

Lo que me quedó del viaje fueron un montón de anécdotas y contadas que van a irse sumando a medida que pueda acompañar a este grupo de “locos lindos” como es el de CANOEROS DEL ACAL.

Relato: Fabricio Gandini
Fotos: Grupo Canotaje Travesía club ACAL