Arroyo Solís Grande - Set/2021 (AUTOCONVOCADA)

Bitácora:

26/9/2021

¿Cómo llegamos a la autoconvocada?
El año pasado, organizamos una salida por el día con el grupo de kayak del Acal. Destino, Solís Grande. Recorrido, desde la Interbalnearía hasta los dos puentes de la ruta 9 y vuelta al punto de partida.
A la ida, por la mitad del recorrido, paramos en una playita a estirar un poco las piernas y comer algo. Ahí estaba Olmar en su kayak de pesca, venía remando en dirección contraria a nosotros y también había parado un momento. No lo conocíamos, saludamos y nos pusimos de charla con él. Charla va, charla viene…, nos comenta que ese año habían organizado junto a un amigo, Ramón, una autoconvocada haciendo el recorrido que estábamos haciendo y la planeaban organizarla todos los años. Se quedó con mi contacto, para avisarnos cuando se fuera a hacer al año siguiente.

Los primeros días de Setiembre recibo un mensaje de Olmar, avisando que se realizaba la travesía el Domingo 26 Setiembre y me manda los afiches.

Aprontes
Aviso en los grupos de WhatsApp del Acal, para armar un grupito con los interesados. Los amigos de los grupos de Kayak y Canoas del Acal se fueron sumando. Pablo Clavijo se suma a la salida y nos avisa que pone a disposición las 8 canoas que tiene en su grupo “Yacaré”. Así que con la disponibilidad de embarcaciones seguimos sumando a más amigos.
Durante los aprontes, uno que se baja de la salida, otro que se suma, alguno que tiene algún infortunio y finalmente…

Tripulantes
El grupo queda conformado por 24 personas entre kayakistas, canoeros y amigos de tierra. Ellos son: Abelardo, Alejandro, María, Arildo, Carlos, Patricia, Jose, Eliana, Pablo (Clavijo), Daniel, Mauro, Alexandra, Mónica, Jorge, Cecilia, Pablo (Zas), Federica, Juan Martin, Marcelo, Malaquías, Fiorella, Pedro, Aparicio y (Yo) Gabriela.

Llega el día
El Domingo alrededor de las 8 de la mañana, como habían indicado los organizadores, fuimos llegando en los distintos vehículos a los dos puentes. El primero en llegar, Jose, con su auto y su kayak al tono.
Mientras esperábamos la llegada de Pablo C. con sus canoas, Pablo Z. saca un táper lleno de brownies y Cecilia o Mónica, otro con un montón de torta, se arma picnic enseguida.

Llega Pablo C. con el tráiler y las canoas, comenzamos a bajar las embarcaciones al agua, el día ya pintaba espectacular con sol a pleno y comenzamos a prepararnos. El arroyo planchado, ni movía las hojitas que había en el agua, indicando cero vientos, ideal para la diversidad de embarcaciones que había (tablas de SUP, kayak abiertos de pesca, zapatitos, canoas, kayaks de travesía y hasta olímpicos).

Recorrido planeado por los organizadores: salida desde los dos puentes sobre la ruta 9 a las 10 de la mañana, llegada a 200 metros del puente sobre la Interbalnearia. Distancia por recorrer 15 km.
Ya estando en el Solís, a eso de las 9 de la mañana, nos enteramos de que se cambia el recorrido, salida desde los dos puentes, llegada “a la casona” y vuelta a los dos puentes. Lo que sumarían 20 km en total.
Entre patinada y patinada en el barro en el lugar de salida, terminamos los preparativos. Nuestro grupo va quedando todo en el agua pronto para esperar la largada.
Arildo nos había mandado un mensaje temprano avisando que había dejado su auto en la Interbalnearia y venía remontando el arroyo en su kayak, nos encontraría de camino.

La largada se hace esperar y bastante, nos quedamos dando vueltas con las canoas antes de los dos puentes. Hora de salida planeada por los organizadores, las diez, hora de salida real, once menos cuarto. Eso es algo que ya se sabe que pasa en toda salida con muchas embarcaciones, siempre alguno se olvida de algo, otro que fue al baño, otro que aún no llego y así …
Parte de nuestro grupo esperó la largada con el resto de las embarcaciones, otros se aburrieron antes y comenzaron a remar hacia la casona (mitad de meta) donde los organizadores repartirían agua y fruta.

Con Marcelo dimos unas vueltas con la canoa y nos juntamos con Malaquías y Fiorella, luego nos pusimos entre el mundo de embarcaciones que estaban esperando debajo de los dos puentes la largada. A la derecha vimos de lejos a Pablo Z con sus hijos, Federica y Juan Martin y a Jorge, Mónica y Cecilia.
La cosa venía para largo, decidimos remontar un poco el arroyo. Para arriba sólo había un par de embarcaciones y una lancha a motor en la orilla que se estaba preparando, ya no se oía el bullicio, el arroyo estaba divino!!. De pronto empezamos a oír cornetas, aplausos y gritos, así que emprendimos la vuelta apresurados y unos momentos después, tras unos cornetazos salimos junto a todo el resto de las embarcaciones. La clásica, roces, choques, embarcaciones atravesadas, hasta que todos nos fuimos acomodando.

En la primera curva después de salir, vemos a Arildo sobre unas rocas sacando fotos. Mientras nosotros esperábamos la largada, él ya había llegada casi al punto de salida con su kayak.
Pasamos al grupo de embarcaciones y seguimos arroyo abajo hasta la primera playita. Al llegar nos esperaban los que habían salido un rato antes de la largada, Abe, Jose, Pablo C, Eliana, Alexandra, Daniel…
Carlos y Patricia ya estaban tomando el sol con sus sillas en la arena.
Descansamos un rato entre charlas mientras iban llegando embarcaciones.
Seguimos… nos subimos en las distintas embarcaciones y continuamos hasta llegar al puente ferroviario que cruza el arroyo, donde paramos a sacar algunas fotos. El arroyo estaba super calmo, el sol ya picaba y bastante, seguimos remando.

Remamos un tramo más hasta encontrarnos con una edificación en ruinas sobre la margen izquierda, donde paramos a descansar otro poco. Aún faltaban entre 2 y 4 km para llegar a la casona según comentaban los que iban llegando.
A esa altura ya la panza empezaba a quejarse, era como la una y media de la tarde. Empezaron a salir frutas, pasas de uvas, maní, … de tarrinas y bolsas estanco de todas las embarcaciones que iban parando en esa playita, el que no te ofrecía una cosa, te ofrecía otra.
Daniel, Mauro y Alexandra ya habían decidido dar la vuelta ahí y así no tener que hacer mucha fila en los puestos de los tan ansiados chorizos al pan. Varios nos fuimos convenciendo de lo mismo. Otros ya habían seguido hasta la casona (Pedro, Aparicio, Pablo C, Eliana, Carlos, Abe…).

Luego de un rato de esparcimiento emprendimos la vuelta, Malaquías, Pablo Z, Daniel, Marcelo y sus respectivas tripulaciones. Sobre el arroyo ya se sentía que había comenzado a levantarse un poco de viento, por suerte no era mucho, porque a esa altura se comenzaba a sentir el cansancio, aunque fuimos parando nuevamente, cada dos por tres.
Por el camino a unos quinientos metros de los dos puentes, nos encontramos con Mónica, Jorge y Cecilia, quienes buenos previsores, tenían ¡ticholos!! Los compartieron y los devoramos. Eran como las tres y media o cuatro de la tarde.

¡¡Llegamos!!
A subir canoas, chalecos y remos, nuevamente a los patinazos, uno compro terreno y algún otro anduvo muy cerca.
Luego de finalizado el evento y con la tarde hermosa que hacía, algunos nos quedamos debajo de uno de los puentes, compartiendo mates, barquillos, refrescos, anécdotas y siesta en el pasto.

Conclusiones:
Recorrido extenso de más, para el tipo de embarcaciones que iban y para alguno de nosotros también, pero sobre todo para las tablas de SUP y kayaks simples de pesca. La salida estaba indicada para la familia, es decir, un paseo. Mucha gente en kayak de pesca quedo con la lengua de afuera y los bracitos los dejaron en el agua, así como alguno de nosotros también.

Notas e infortunios antes, durante y luego de la salida
Ulises amigo del grupo de kayak del Acal que pensaba ir con su tabla de SUP, me avisa unos días antes que se había caído del techo de su casa, así que iba a ir sólo a la llegada con su tabla para compartir un rato. Dado que cambio el recorrido nunca nos encontramos con él.
El día antes a la travesía Jorge se quiebra dos dedos de una mano. De todas formas, no se quiere perder la salida, aunque sea sólo para sacar fotos. Sus amigas Mónica y Cecilia se ofrecen a llevarlo si podemos ponerlos en una canoa de 3. Así que el sábado a las 8 de la noche, rearmamos las tripulaciones e intercambiamos canoas de acuerdo con las nuevas tripulaciones… y ¡Jorge puede navegar!

Algunos decidimos no llegar hasta la casona, porque el hambre era mucha y estábamos pensando en los puestos de venta de comida que nos esperaban en la llegada. Por lo que tampoco llegamos al agua y la fruta que repartió la organización.
Fueron los primeros soles fuertes, varios desprevenidos quedamos rostizados.
En el momento de la largada, nos pusimos entre la muchedumbre para filmar la salida, mi GoPro se tranca y no prende! Igual conseguimos un video del momento de otro participante😊

Agradecimiento especial para Pablo y Eliana, por prestarnos sus canos.
¡Gracias a todos por sumarse a esta excusa para compartir un Domingo entre amigos!

Relato: Gabriela Medina
Fotos: Grupo Canotaje Travesía club ACAL y participantes de la travesía.

Arroyo Solís Grande - Canotaje Travesía - Set 2021