Arroyo Grande - May/2023

Bitácora:

El calendario indicaba Arroyo Grande (de Flores); desde Paso del Lugo ruta 14 hasta Andresito.
27 y 28 de Mayo… Fecha ya algo fría para travesías en canoa; pero bueno el Acal no se asusta así nomás y 8 de sus valientes emprendieron la aventura.

Esta vez al ser pocos cambiamos el camión de Mauricio por nuestros vehículos particulares.
Partíamos del club 6 a.m. divididos en 2 autos.
Javier, Miguel, Horacio y Diego en el auto de Javier y Gabriela, Pablo y quien escribe Daniel en mi camioneta que tiraba el tráiler con las 4 canoas.
En Trinidad desde Rosario se nos unía el prohombre Gerardo.

Las tripulaciones que enfrentaban los 22 km. del Arroyo Grande eran.

En la Mongubal los Barrios, Diego y Javier.
En la Otra Oportunidad Horacio y Miguel.
En la Maga Gabriela y Pablo.
En la Rayer Daniel y Gerardo "Aqua"

Viaje sin contratiempos, los chóferes a Andresito y retorno con el dueño del parador que amablemente ofició de taxi.

Esto promete; los dos días anteriores había llovido lindo y el agua no corría, volaba.

Todos a bordo y que comience la aventura...
Y aventura es lo que hubo...

Día 1
Los 10 mejores kilómetros de muchas pero muchas travesías…

A los 300 metros el cauce principal parece cerrado y el arroyo se mete zigzagueando para adentro del ramerío a la derecha, y allá vamos la Rayer en punta; avanzamos agarrados como monos hasta que Aqua dice: ¡Hay que cortar! ¿Tenes el serrucho? ¡En el fondo de la tarrina! ¡Yo también! ¿Qué hacemos? Todo haciendo equilibrio entre la corriente y las ramas. ¡Tenemos la tarrina comunitaria! ¡Y ahí hay serrucho! Haciendo equilibrio la abre, saca la herramienta y a cortar. ¡Los otros atrás esperando!

Luego de un rato de cortar ramas y algún pedazo de dedo, libre el camino, seguimos algunos zigzag más y llegamos al cauce principal de nuevo a un lindo lagunón... Aaaaaa que paz... Pero de repente los tres silbatos... Nuestra única señal preestablecida que significa una situación que se necesita ayuda para salir de ella... Allá la Rayer río arriba a dar una mano…

Remamos contra corriente todo lo posible metimos la canoa entre las ramas y caminando llegamos al sitio del naufragio. La Maga totalmente sumergida Pablo y Gaby (con el agua al cuello) en el agua, las cosas flotando y la Mongubal con los Barrios en una muy mala posición casi encima del naufragio...

Primera acción liberar la Mongubal para que siga corriente abajo y dejar espacio para reflotar la Maga, sacamos las tarrinas para arriba del ramerío; con Acua la dimos vuelta sacamos el agua y listo. A cargar y seguir. Perdidas; un remo doble y varios ya mojaditos desde temprano.

Pero esto recién empieza, el agua corre y corre ofreciéndonos varios saltos con desnivel, con olas; rectos, con curvas, con zigzag, para todos los gustos, una maravilla un espectáculo; todo navegable.
En varios primereando la Maga; en otros la Rayer; en el más grande un desnivel largo y con mucha ola, nos tiramos y en cada salto embarcábamos agua, hasta que el nivel era insostenible. Yo le gritaba a Aqua: ¡Hace equilibrio! Y el tipo con la cámara en una mano y el remo en la otra intentaba. Antes de darnos vuelta Daniel al agua y a llevar la canoa a la orilla.

Segundos después las otras 3 canoas todas achicando más o menos; capaz los 210 kilos de tripulación a bordo de la Rayer hayan influido... Jajaja. Pero la cosa sigue entre salto y corredera, corredera y salto...

Y entre ellos cuando el Arroyo Grande se calmaba... Familias enteras de carpinchos (Hydrochoerus hidrachoeris) que cruzaban el río de un lado al otro, pero no uno ni dos, más de diez. Y de todos los tamaños...
Y por si algo faltaba... Luego de lo que sería la penúltima de las correderas esta vez entre piedras, sobre margen derecha tranquilamente hocicando dos chanchos jabalíes (Sus scrofa). Si a pocos metros y cerquita, cuando nos ven salen corriendo río abajo por el barranco, el río sigue y aparece una tremenda corredera a la derecha que no se ve que hay hacia adelante. Y ahí, si ahí adelante de nuestra canoa cruzando el río por la parte más baja, los dos chanchos, uno al vernos se arrepiente pero el otro sigue, cruza la corredera y por un lagunón nada a tierra para la rivera opuesta, nosotros lo perseguimos filmando y casi le acariciamos el lomo y cuando estábamos disfrutando de la fauna. Los tres silbatos... De nuevo…

Río arriba la Rayer, esta vez los Barrios, Diego y Javier no tumbaron pero se llenaron de agua en el rápido anterior, rápida solución y a seguir navegando.
Todos a enfrentar lo que sería la última aventura, corredera fuerte sin ver hacia adelante, la Rayer en punta el agua dobla rápido y hacia la derecha yo pierdo la visión porque la deriva nos mete un poco entre las ramas, le digo a Aqua: ¿Sigo doblando? Si seguí... Luego gira a la izquierda y hacia abajo bastante recto, estábamos festejando lo bien que lo navegamos y... Pum… Sobre la izquierda de la canoa le pegamos a una piedra, nos inclinamos a la derecha, entra agua y abajoooooo a achicar nuevamente, mientras los compañeros pasan navegando y saludan…

Nos reagrupamos y a buscar lugar para almorzar, Pablo gran sabueso encuentra algo digno, se prende fuego todos al sol, se comparte la clásica torta de jamón y queso de Horacio, se descansa y a la hora se sale, ya con la intención de buscar campamento en un río que ya cambiaba y entraba en el embalse de la represa de Palmar (Constitución) y su desembocadura (como arroyo) en Andresito...

El río ahora parece otro y navegamos entre un mar de palos petrificados, por los años bajo el agua. ¿Lugares para acampar? Miles… Elegimos uno protegido adentro de un bosquecillo bien lindo, era temprano juntamos leña; que se venía una noche muy fría, armamos las carpas se merendó el queso y dulce se asaron las colitas de cuadril los chori XXL y un matambrillo de cerdo exquisito aportado por los Barrios.
¿El asador? Aqua. ¿El fogonero? Javier. ¿Las brasas? Comunitarias.

Se cuentan mentiras varias además de las siempre jugosas anécdotas del Dr. Barrios; jugosas y a punto salen las carnes se toma algún vino se llenan las bolsas de agua caliente y al dormir.

Navegamos los mejores 10 k del año.

Recorrido total del día: 13.400 metros.

Día 2
Sin apuro amanecimos y desayunamos.
Desarmamos el campamento y todos a navegar, nos faltaban para llegar a Andresito 10 km. aproximadamente.

Hermosos paisajes, eso sí el embalse rodeado de forestación, lo veo bien porque como no hay peligro navego con los lentes puestos. La navegación era otra, un mar de agua dulce con la única dificultad de orientarse en ese océano que es el embalse...
Luego de una parada de orientación (en el medio del agua) necesaria a mitad de camino lentamente llegamos al destino final. Andresito.

Descargamos nos cambiamos cargamos el tráiler y a almorzar al solcito, habíamos navegado 9 km. más.

Total del recorrido: 22 kilómetros.

Lentamente emprendimos el retorno a Montevideo algunos y a Rosario Gerardo.

Fin de la aventura.

Una travesía que en un principio no era una cosa de locos terminó siéndolo.
Gracias a todos los valientes del club.
Tremendo equipo, todos positivos todos colaboradores.
Arriba nosotros.

Arriba el club ACAL

El club ese día en su sede festejaba sus 67 años, nosotros lo homenajeamos como se debe... Navegando.

Relato: Daniel de los Santos
Fotos: Grupo Canotaje Travesía club ACAL