Relatos Canotaje travesía
Río Santa Lucía - Jun/2017 (Aguas Corrientes - Parador Tajes)
Bitacora:
Curso: Río Santa Lucía |
Recorrido: |
Aguas Corrientes - Parador Tajes |
Distancia: |
24 km |
Estado del cauce: |
Optimo: sin corriente ni vientos |
Clima: |
Caluroso |
Días: |
1 |
Lugares / acampar: |
No |
Año: |
2017 |
Fecha: |
25/06/2017 |
Departamento: |
Canelones |
Recorrido en Google Earth |
RSLACPT.KMZ |
Fotos: |
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Aguas Corrientes - Parador Tajes
De la lectura de mis relatos, es fácilmente constatable que, según mi criterio, los ríos son mucho más que agua que corre, tal concepto me lo inculcaron mis ancestros siendo niño, los ríos son verdaderos universos, como si fuera un ser vivo, que sólo los comprenderás cuando tratas de formar parte de ellos, vivir de acuerdo a sus reglas: impetuoso cuando es bravío, acariciando el agua con el remo cuando es manso, en la medida que sigas su corriente, te enseñará y respetará. Todos los ríos poseen un carácter propio, quizás porque atesoran detrás de ellos una leyenda creada por los hombres.
Y siempre el río Santa Lucía tiene un especial encanto para mí, como lo he expresado en otros relatos, como si visitara un viejo amigo que me recuerda y me enseña cosas. La vida me ha dado, nuevamente la oportunidad de surcar sus aguas.
Las tripulaciones fueron las siguientes:
Claudia y Pucci en la Fer.
Malaquías y Carlos Agorio en la S/N
Rafael y Fernando Ures en la Palometa
Horacio y Homero en la Chicharra
Leo y yo en la Río Cahulawassee (alias la cabrita)
En el viejo Club Náutico, poco ha cambiado. La Cantina, con su rampa para acceder cuando crece el río y no perderse el "aperitivo"; las rampas, los muelles; el aero carril, que lo vi inaugurar, estuvo cerrado y ha vuelto a reabrirse. Menos embarcaciones que antes, me vuelve a la memoria "La Favorita", con su más de 100 años de vida, el Don Vicente, El Bismark, el "Sacrificio", la lancha del "milico", la lancha del "viejo calandria", los gritos del "negro" Soria, el encargado de las embarcaciones: el "botero" como se le llamaba, que siempre solucionaba los problemas; el "gordo José", que era el cantinero y excelente asador; el campamento de don Máximo, que permanecía durante el verano; todo vive en mi memoria y en la memoria del río.
Ismael Filipini en su trailer nos transportó las canoas, si bien no navegó. Los demás fuimos en tres autos. Aproximadamente a las 11.00 desde la rampa del CNAC, partimos. Primera escala: la represa. El río no estaba crecido, un poco debajo de lo normal, en 25 minutos llegamos, desembarcamos en el banco de pequeños cantos rodados antes de la represa y tomamos fotos.
El hallazgo: recorriendo el banco, me percaté de un objeto que parecía de madera, cuando lo observé detenidamente, me pareció un hueso, una vértebra de un animal de gran porte, lo que fue compartido por los demás del grupo. Posteriormente, me puse en contacto con el Instituto de Paleontología de la Facultad de Ciencias, envíe fotos, me contestó el Dr. Miguel Ubilla, manifestando que se trata de un cuerpo vertebral de un mamífero de gran porte ya extinguido. Quedé en coordinar para llevárselo.
Continuamos viaje, viento a favor la mayor parte, en contra a veces, pasamos por el Paso de la Picada, próximo al muelle viejo de las lavanderas cerca de Aguas Corrientes, curva a la derecha, tramo recto, y a nuestra derecha la Laguna Alcira, que es un brazo del río, como las demás lagunas, recuerdos de pesquerías y campamentos.
Curva a la izquierda, posteriormente, curva a la derecha, y al sur, la desembocadura de la cañada de Montaño. curva a la izquierda, y la boca de la hermosa Laguna del Rey o de los Álamos, también recuerdos de viejos campamentos: con mi padre, mi tío, el "viejo" Zeballos, el "pocho" Espino, que permanecían con las cañas largas horas, mientras yo, escolar, cuidaba el asado y el agua caliente para el mate.
Curva a la derecha, tramo recto, y a la izquierda, la boca de la Laguna de la Reina, con sus 700 metros de largo, curva a la izquierda, la boca de la Cañada Echeverría. el Paso Belastiquí, con sus viejas construcciones, la línea de alta tensión, los islotes de la margen izquierda, que hay que poner atención para detectarlos, la segunda línea de alta tensión y el río que se ensancha: el Paso Quebracho, comenzó el oleaje, pequeño y con viento a favor, por lo que navegamos cerca de la orilla, curva a la izquierda, tramo recto, ingresamos a la zona denominada "Pozos de Terra", y, sobre la margen derecha, una maravilla arquitectónica: La Casa Vilaró, recuerdo de otras épocas de esplendor.
Pasamos, y a lo lejos, se comienzan a apreciar los eucaliptos del Paso del Bonete y la Isla del Francés, la boca del San José a la derecha, una curva a la izquierda y ya vimos el Parador Tajes. Pasamos por el Arroyo La Lista y llegamos !!
Nos esperaban con el fuego prendido Filipini, la familia de Leo: sus padres, su sra., y sus dos pequeños hijos. Disfrutamos colita de cuadril, chorizos y postres, todo enmarcado en un día espectacular !!!!
Y reiterando mis anteriores relatos, doy gracias por todo lo que me ha enseñado mi viejo río, será un hasta pronto, eso será otra historia, y por más que te han querido domesticar, siempre para mí serás así: LIBRE, SALVAJE.
Relato: Carlos Gougeon
Fotos: Grupo Canotaje Travesía club ACAL
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