Pequeño Relato que intenta transcribir "experiencias" en la 5ta
travesía organizada del Río San José
Río San José- Noviembre 2007
Concurren por el ACAL:, Daniel, Mauricio, Dora, Carlos, Alejandro, Pancho, Eduardo, Lorena, Valeria, María del Carmen, Salvador, Marcelo y quien escribe Enrique
Fecha: 1º de noviembre de 2007
Y llegó nomás la oportunidad de tirarse al agua nuevamente, gracias Filippi!!!
El viernes 23 nos encontramos en el ACAL a la hora acordada para salir hacia la ciudad de San José, esperando que las canoas ya estuvieran en el Camping junto al fogón encendido……en fin, las canoas seguían en el Club a la espera del chofer y vehículo que las llevaría (perdón
Alejandro “Tutan Pié Grande”)…de las 20:30, se enganchó el trailer y partimos, para llegar al:“Turístico (¿?)
Monte Río” a eso de las 22 horas.
Nos recibe Filippi y encontramos a otros clubes de remo/deportivos/de pesca, como al resto del equipo ya
instalados.
Se armó fogón lindazo que daba envidia, mire…, venían de lejos a verlo (y a calentarse… qué frió!!!). Allí mismo ya empezamos a charlar, bromear, mentir, etc.
Llamó la atención un comentario de Dora que hasta nuestra llegada lo participativo que estaba “El príncipe” (Carlos Humberto para los que no conocían el apodo…), y ojo que nos comentaron conocidos de otros clubes que también era conocido como “El gozón”... monte de eucaliptos, suelo durazo y un frío que supo deshacer cualquier intento de “jugamos a las cartas”, pero lo que no pudo fue con la preparación de una colitas de cuadril que quedaron espectaculares en la manos de Pancho Bueno y el fogonero oficial “Acuaman”. ún no estaban preparadas y ahí nomás al grito de “, esa puntita estará pronta???” enfiló el sujeto (ya sabrán quién) para la parrilla., menos mal que lo atajaron a tiempo, porque sino se lo comen crudo… y así el nuevo apodo y las bromas quedaron para toda la travesía y algo mas… espero.
A la mañana siguiente el comentario había sido el canto de unos pajarillos nocturnos que daban ganas de salir a cazarlos, pero bue… salió desayuno con queso, dulce, mate y café en el campamento para pasar luego a la inscripción de los concurrentes.
La misma contó con 36 canoas y 6 kayacs, que complicó un poco la cosa, por lo que la salida pactada para las primeras horas de la mañana se dio casi al mediodía, menos mal porque el agua estaba un tanto fría, ahora que dice…eso caen dos chicas Lorena y Valeria (perdón si bauticé a alguna) invitadas de Acuamán, llegaron con sus mochilitas al hombro para hacer solo la primera etapa, ni chaleco traían las pobrecitas…. y los inconcientes de Acuamán y Daniel pensaron en hacerlas ir juntas!!! Menos mal que primó la cordura y cada una acompañaron a los mencionados…, menos mal… ahora que lo pienso: Daniel se demoró bastante en cerrar la primera etapa, no???
Puente sobre Paso Mauri, llegada de los trailers con las canoas, salida atropellada de los grupos para primerear era una sola cosa… Pobres, se encontrarían con un río mas encajonado de lo que esperaban. Gracias a la organización en días anteriores había abierto paso con machetes y motosierra (en serio se perdió?), cosa importantísima porque nos orientábamos muchísimas veces por los troncos y ramas cortadas en los intrincados “laberintos” que nos tenía deparada la naturaleza…
Filippi nos pidió que fuéramos cerrando esta primera etapa, cosa que cumplimos como corresponde a un club “coauspiciante” del evento… (lo tiró!!!)
Lindo río, muy cambiante, lagunones seguidos de partes serpenteantes, laberintos muy cerrados de árboles y ramas que se encariñaban con nosotros al punto de dejarnos marcas en cada lugar que podían, se encariñaban tanto que querían algo de uno, sombreros, piel, anteojos, cualquier cosa… Desde el comienzo, varias “volcadas” aflojaron los nervios y dio para risa de varios… pocos se salvaron de “mojarse”. Se dio al poco rato almuerzo compartido al margen del río, no era un lugar muy lindo, pero había sombra… En eso estábamos comentando que Pancho, Eduardo y Carlos se habían despegado del grupo, cuando de repente desde lo alto de la barranca que estaba a nuestras espaldas literalmente “CAYO” Carlos Humberto, rebotando en sus rodillas, que menos mal que había un poco de barro, sino queda clavado ahí mismo… sin mas comentarios…
Cuando continuamos con la etapa los laberintos que nos deparaba la naturaleza hacía que hasta pasáramos hasta acostados en las canoas, en uno de esas encontramos a este mismo personaje trancado con su kayac diciendo “doy pie, salgo?”, al ver que nos era imposible llegar hasta él sin volcar, primó “su” sensatez y se bajó en los 30 centímetros de agua que tenía debajo y “encausó” su embarcación en la dirección correcta.
Al rato cuando volvió a juntarse el grupo en un lagunón salió el bautismo para “las” nuevas del grupo, con un buen “baño” con los achicadores que dio gusto, terminamos como si nos hubiéramos volcado…
El trámite se hizo bastante entreverado, pero muy intenso, llegando a la frutilla de la primera etapa: un ruido a cascada bastante grande nos anticipa una corredera muy linda que se pasó con bastante esfuerzo bajo indicaciones de los que ya habían pasado, teniendo personalmente el orgullo de estar en la única canoa que hizo agua en la misma… (perdón Marcelo), “ni mella” a la alegría, compañerismo y confraternidad de todos los participantes. Después de un buen trecho nos estaba esperando la organización en el punto que iba a ser la salida de la siguiente etapa.
Cena de camaradería, cansancio, bromas y charlas varias nos acompañaron hasta que el cansancio pudo mas y nos retiramos a nuestros campamentos para “avivar” el estupendo fogón (envidia daba, mire, un eucalipto entero se quemó!!!) que con el frío que hacía la petaca que apareció se liquidó en dos vueltas… y al sobre cada uno…
Al segundo día de travesía empezó con un buen desayuno con pan, manteca, dulce de leche y de membrillo, yogurt, etc…. En este día si se arrancó bastante en hora, encontrando un río bastante similar, aunque un poco mas abierto, eso creíamos… ni bien arrancamos nos dimos de frente contra unas vías de tren que no nos avisaron y tuvimos que sortear, luego vimos con tristeza que el “vertedero” de basura está afectando el río en forma bastante alarmante (Fillipi: se puede hacer algo?) y de nuevo a encontrar las señales que nos indicaran cómo seguir…
La naturaleza siguió casi exactamente igual de cariñosa, pero en esta llegó a confundir a muchos, mas de la mitad, a tomar caminos equivocados…
La cosa quedó planteada mas o menos así, los primeros en llegar (ACAL presente!!!) llegó a las 12:40 y los últimos en llegar (adivinen quien estaba entre ellos????) lo hizo alrededor de las 18:00 horas. Grande Pancho que se bancó todas esas horas haciendo el aguante en la playa para recibirlos y avisar!!!!!tanto se almuerza un tanto nerviosos por la gente que faltaba, dos canoas con padres e hijos chicos y alguien con un kayac… ('ta no doy mas pistas!!!)…
Acompañados de las banderas de cada grupo, se hizo la entrega de certificados de asistencia (menos mal porque ya lo presenté en casa), de regalos (linda camiseta) y sorteo de troperas y maquetas de canoas, seguido de unas emocionadas palabras del organizador.
De nuevo a cargar las canoas en el trailer, el equipaje en la camioneta y en los autos con destino a casa, saludos a los otros clubes.
Ahora que estamos de nuevo en casa, en el trabajo, con el recuerdo fresco de lo vivido, las marcas de esa naturaleza cariñosa e impresionante, los músculos doloridos, con ese sano cansancio, nos ronda la pregunta habitual:
