El alto Queguay
¡Paso del Sauce - Calzada Andrés Perez!
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Partimos el viernes 21/2/2020 pasadas las 00:00h en el camión de Mauricio y el tráiler cargado con 7 canoas, la 8va. se levantó en Durazno junto a su tripulante.
Allá íbamos con muchas ganas de remar como cada vez que se va a una travesía, así se haya navegado muchas veces porque el río siempre te sorprende, más allá de la experiencia. La llegada se hizo larga sobre todo en el camino de tierra tras muchos kilómetros de polvo y piedras llegamos al Paso del Sauce dónde nos estaban esperando el resto del grupo que había llegado en sus vehículos.
Día 1 (12km)
Ya siendo sábado 22 alrededor de las 9:30 h se inició la travesía, ya prontas todas las canoas con sus respectivas tarrinas personales y comunitarias cargadas de, agua , sillas etc. La primer estapa fue complicada pero disfrutable por sus galerías cerradas por ramas, árboles atravesados, palos .Hubo unos cuantos vuelcos, roturas que demandaron arreglos en el lugar para poder seguir remando, algo que siempre pasar en ríos con está característica. Esto nos demoró mucho más tiempo de lo que pensábamos.
Con la canoa de Daniel y Gabriela, Gustavo y yo íbamos delante abriendo camino. Ya todos juntos y sorteando los obstáculos del río decidimos buscar un lugar para acampar ya que eran las 17:30h. Continuamos delante del grupo y encontramos un lugar que no tenía un acceso muy cómodo para descargar las canoas pero no había opción ya que en esa parte del hermoso Queguay sus riveras son así, pero al ver enseguida un rápido y una curva siguiente y no saber que seguía después, y dado los vuelcos que ya se habían dado decidimos acampar en ese lugar que por cierto el campo para armar las carpas era muy lindo.
Calculamos que el primer día solo habíamos remado unos 7 km y conversando se decidió cambiar una tripulación, rápidamente descargamos las canoas, armamos las carpas y el fogón donde enseguida comenzaron los cuentos de la primer etapa y analizando las situaciones, sabiendo que al día siguiente nos esperaba un río igual con galerías de ramas y correderas cerradas.
Día 2 (20km)
El domingo comenzamos la remada como a las 9:00hs y encaramos el rápido que ya habíamos divisado cuando paramos y enseguida nos dimos cuenta que fue una buena decisión en acampar ahí, ya que después de ese rápido surgieron otros entre ramas y corriente fuerte. Siempre avisando al resto del grupo que venían detrás las complicaciones que se les iban a ir presentando. Nos reagrupábamos cada 1h, siempre en un remanso o laguna.
En uno de los rápidos, al encararlo, la corriente fuerte nos arrastró hacia unos troncos en forma de horqueta dónde la canoa quedó de costado y comenzó a entrar agua entonces rápidamente Gustavo y yo saltamos de ella y junto con la corriente se fueron las tarrinas y todo lo que estaba dentro de la canoa. Gustavo recupero las tarrinas rápidamente pero lo que se nos cobró el río fue dos sillas , un remo doble que estaba desarmado y la manta que cubría la tarrina comunitaria dónde iban los quesos y dulces.
Fueron llegando otras canoas y continuamos el recorrido. Ese día también se avanzó poco pero más que el primero. Seguimos todos palo a palo con el mismos entusiasmo que comenzamos.. Como ya habíamos decidido a las 17:00h comenzamos nuevamente a buscar lugar para acampar. Paramos muy cerca del puente de tablas (Paso Molles) dónde encontramos una entrada. Esa noche Horacio cocino el guiso, para mí hizo uno vegetariano que por suerte estaba muy rico. Algunos se dedicaron a reparar canoas que tenían alguna que otra rotura pequeña. La cena sobró así que nos quedó para el almuerzo del tercer día.
Día 3 (21km)
El lunes se salió a remar más tarde que lo acordado pero ya sabíamos que lo que nos deparaba el río eran rápidos y galerías de piedra que si se quiere son menos complicadas que las ramas .Al comienzo ya avistamos una linda corredera. Algunas las pasábamos remando, otras arañaban de punta a punta la canoa y otras había que bajarse pero todas disfrutables.
Al medio día paramos para almorzar el guiso sobrante y encontramos un hermoso lugar con un embarcadero dónde decidimos enseguida quedarnos ahí. el lugar estaba muy lindo pero había que seguir remando así que hubo que emprender la retirada. siguieron las lindas correderas avistando Dorados, Tarariras. Lobitos y Capinchos también, hasta un Cormorán que iba delante nuestro que parecía nuestro guía. Ya siendo las 17:00hs, nuevamente buscando lugar de acampada, el lugar que se nos presentó no era fácil para desembarcar, pero al bajar y ver el campo donde tendríamos que armar las carpas era muy lindo y tenía hasta un lugar ya dispuesto para el fogón, nos quedamos ahí.
Fuimos bajando de a uno porque la orilla era profunda. Luego de ya armadas las carpas, salieron clavados y bombas desde la orilla ya que el lugar lo permitía por ser profundo esa parte del río. Luego se merendó como corresponde, por cierto a todos les gustó los quesos y dulces que llevamos. Más tarde Carlos procedió hacer la masa para las pizzas. Todo un equipo para cocinarlas, cortarlas y servirlas, estaban exquisitas. . Amaso tanto que sobraron. El tercer día de remada fue cuando más kilómetros se hizo ya que remamos unas lagunas grandes y eso permite avanzar.
Día 4 (5km)
Sabiendo que el cuarto y último día de remada nos quedaba muy pocos kilómetros por hacer, nos levantamos medio temprano pero sin tanto apuro para disfrutar del desayuno .Las noches siempre se tornaban muy amenas alrededor del fogón entre charlas de todo tipo, experiencias varias vividas a lo largo de la vida y por siento los típicos cuentos del día recorrido en el agua .
Se desayunó lo que quedaba de queso, dulce y las pizzas, salimos como a las 10h, seguimos entre correderas de piedras. Llegamos a la calzada Andrés Pérez dónde finalizamos la travesía, Rafa se comunicó con Mauricio y épicos minutos estaba ahí. Nos bañamos en grupo en el rápido de la calzada y previo a unas fotos nos dispusimos a cambiarnos y ordenar todo para cargar el camión y partir a almorzar ya que nos estaban esperando en el restorán del pueblo (Guichón), muy rico estaba todo.
Luego emprendimos el regreso algunos en los vehículos particulares en los que había ido y el restorán el camión, dejamos a Carlos y su canoa en Flores y continuamos, hicimos unos kilómetros y hubo que volver a la estación de servicio donde había dejado a Carlos porque Mauro se olvidó del celular sobre el mostrador. Recuperado el cel volvimos a retomar el regreso a Montevideo. Llegamos a la ACAL alrededor de las 23hs del martes 25/2 cansados pero muy contentos con ganas como siempre de otra travesía.
Me gustó mucho compartir con ustedes está travesía, muy lindo grupo y muy buen equipo, gracias porque pasé muy lindo, esto es lo bueno de los canoeros que no todos somos iguales y amigos. Muchas gracias en nombre de Gustavo y Patricia al club acal por la invitación.
