Relatos Canotaje travesía
Río Negro - Abr/2007 (Paso Mazangano - Paso Pereira)
Bitacora:
| Curso: RÍO NEGRO |
| Recorrido: |
Paso Mazangano (Ruta 44) - Paso Pereira (Ruta 6) |
| Distancia: |
124 km |
| Días: |
4 |
| Año: |
2007 |
| Fecha: |
31/03/2007 al 03/04/2007 |
| Departamento: |
CERRO LARGO - RIVERA - TACUAREMBÓ |
| Recorrido en Google Earth |
RNPMPP.kmz |
| Fotos: |
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Travesía Río Negro
Río Negro - Abril 2007
Nos íbamos al Queguay, sin embargo la semana de lluvia previa nos hizo desistir y pasamos al "plan B": parte alta del Río Negro.
A las 23:30 del viernes 31 estaba Mauricio y familia al firme con el camión, las 8 canoas en el trailer y los 16 contorsionistas que nos convertiríamos en canoeros horas más tarde.
La "travesía" comenzó desde la salida, los cambios de planes nos acompañaron en todo momento. El trayecto que, para evitar los repechos de la ruta 8, nos llevaría hacia Melo por la 7 se vio frustrado por un corte de ruta debido a la crecida de los ríos y arroyos de esos días. Así que hubo que volver a la 8. Conclusión llegamos a Melo a las 8 de la mañana, con las piernas dormidas y las rodillas duras pero con ganas de salir. Tomamos la ruta 26 hacia Tacuarembó y algunos km después la ruta 44 a la derecha. La idea ERA salir desde Paso Arriera, luego de Pueblo de los Santos, hacer un día de remo y llegar a Paso Mazangano cruce del río con la ruta 44.
Los lugareños conocedores (en teoría) nos indicaron un camino que parecía tan obvio que nos mandamos mal y fuimos a dar a un camino vecinal equivocado que para colmo de males estaba anegado y el camión se enterró. Los chicos del grupo, 15, porque hubo solo un ejemplar femenino, tuvieron que bajarse y empujar. Pero esto tuvo algo bueno para el grupo y más aún para el club ACAL, descubrimos un nuevo deporte, el trailering. Luego de la primera enterrada del camión otro lugareño nos señaló un camino paralelo que seguro nos llevaría al río, ese camino se daba de frente con un almacén por lo que tuvimos que bajar y comprar unas cervecitas para celebrar. La doña bolichera de brazos abiertos nos decía: "sigan el camino y doblan a la izquierda" mientras nosotros escuchábamos desconcertados. Así fue que llegamos a la portera del campo por donde llegaríamos a una laguna que se comunicaba con el río por un canal, pero a los pocos metros hubo que seguir haciendo trailering. Todo el mundo abajo y a empujar!
El capataz de la estancia de a caballo y molesto porque dejamos la portera abierta nos miraba desconfiado mientras decía que la laguna al final del "camino" nos comunicaría con el río, no fue muy claro pero desenganchamos el trailer y lo llevamos hasta la laguna. Un grupo de expedicionarios salió sin carga a investigar si realmente la laguna daba paso mientras el resto nos quedamos a matar cuanto mosquito podíamos en el sopor del mediodía. La canoa exploradora se topó con una red de camalotes y no pudo seguir. Por otro lado un grupo fue a explorar a pie los alrededores donde había campamentos de pescadores y fuimos engañados una vez más. En fin las canoas y tarrinas eran llevadas y acarreadas de aquí para allá y de arriba abajo hasta que luego de almorzar nos resolvimos por abandonar el trailering y las travesías por tierra y volver al puente de la ruta 44, Paso Mazangano desde donde habíamos visto con nuestros propios ojos que se podía bajar las canoas.
Sin pena ni gloria y sin haber tocado el agua 16 horas después de haber salido del ACAL llegamos a nuestra primera parada. Así fue que acampamos la noche del sábado a orillas de la Ruta Nacional Nº 44 Coronel Fernando Otorgués, donde Aquaman se distinguió con un delicioso asado que nos daría fuerzas para arrancar a la mañana siguiente.
Los mosquitos eran una verdadera molestia pero la noche estaba linda y el reflejo de la luna casi llena en el río era un espectáculo aparte.
Al despertar descubrimos que la cosa venía brava para nuestros planes pues el domingo 1º de abril amaneció lloviendo en Cerro Largo. Todos bajo toldo deseamos feliz cumpleaños a Filipini, y truco y mate mediante resolvimos levantar campamento bajo lluvia y salir río abajo.
El Hum corría lindo por lo que las 8 canoas nos alejamos rápidamente del puente desde donde Mauricio, Gabriela, Maicol y Camila nos saludaban a las 10 de la mañana.
El grupo aventura estaba formado por: Ariel y Daniel Introini en la "Mika", Daniel, organizador, Brea y Aquaman en la "4 Primos", Leo y el Pelo en la roja sin nombre, en el "Titanic" Pucho y Ramiro, Filipini y Ernesto en "La Tacuarita", en "Kike" la bicolor Enrique y Marcelo, Martín y Alejandro (Pié plano como fuera rebautizado Piegrande ) en la "Silmar I" y Fernando y Geraldine a bordo de la "Celeste".
Según GPS a 6 km/h, el río nos contaba que iba a ser una travesía bastante ligera y aunque el sol brillaba por su ausencia, estaba muy agradable.
Restaurante arenal con carne cruda, en sándwich con tomate y mayonesa, y de postre un poco de trailering para algunos nostálgicos. Fue así : en la sobremesa se nos acercó un acampante a solicitar ayuda ya que de los 4 que eran, dos debieron irse pues uno se sentía mal y los 2 restantes no podían subir la lancha en la que andaban. Después de presentarse, nos contó que era de Melo dueño de la panadería "La Melense", nos aseguró que Paso Pereira tenía buena bajada para el camión, se excusó por "la mala fama" que el canal 12 hizo a los de su ciudad y marchó con los voluntarios a ayudar.
Mientras algunos nos imaginábamos que lindo sería el río en primavera, otros que les resultaba aburrido jugaban a los piratas y al grito de "abordaje" Martín desplazó a Daniel de la 4 Primos quién terminó en el agua.
Poco más de 40 km de la partida encontramos nuestro primer campamento en el monte. Toldo, fogón, truco y cocina al mando de Fernando, algunos baño, red para pesca, otros siesta, licor de cedrón y vino tinto. Muy solicitado telefónicamente por su cumpleaños , Filipini festejaba ganando todos los partidos y las quejas sobre el suculento guiso fueron disculpadas por la luna llena que despejó un cielo tapizado de estrellas y engañó a varios desprevenidos que dejamos tarrinas abiertas y abrigo a la intemperie.
Otro amanecer de lluvia nos despertó el lunes 2 de abril. Desayuno bajo toldo y MUCHO humo nos condujo a la pregunta del millón: "¿qué hacemos? Nos quedamos? Seguimos? Bajamos en la ruta 26?..... por minoría simple, según el régimen que gobernaba la travesía, se resolvió levantar campamento y seguir.
Llovió casi toda la mañana, debajo del puente de la ruta 26 nos guarecimos para hablar con Mauricio y volver a preguntarnos si seguíamos o esperábamos el rescate. La decisión fue seguir pese al ánimo bastante bajo de algunos varios.
Sobre el mediodía paró y bajamos de nuestras embarcaciones a almorzar la segunda parte del guiso mientras un tronar de fondo nos decía que debíamos recoger todo y seguir. .Dicho y hecho, al rato se descolgó un gran diluvio sobre las canoas que avanzaban tranquilamente. Aunque era un contratiempo, el paisaje de tormenta desde el agua y la sensación de ser parte de ella era una experiencia formidable. Claro que ayudaba el hecho de que a pesar de la lluvia hacía calor!
Seguimos remando lindo y parejo porque aunque el río corría, nosotros le dábamos duro. De esta manera hicimos unos 40 km entre 7 y 8 km/h de promedio.
El río era ancho de orillas arboladas, algunos sauces criollos a metros de la costa indicaban que estaba un poco crecido. Lleno de vueltas el curso se iba presentando de a poco dejando en suspenso el resto. Con algunos tramos de palmeras, muchos barrancos, ningún sobresalto, la travesía transcurría apacible muy disfrutable para los más mansos y demasiado tranquila para los intrépidos que soñaban con correderas, saltos de agua y trancos como carrera con obstáculos.
En mitad del río, Acalito, protagonizó el "rescate del naufragado", abordó una embarcación de madera a la deriva y llena de agua, y cuando la misión comenzó a fracasar, gritando "canoa canoa!" saltó nuevamente a la 4 primos.
Luego, aunque no duró mucho, salió el sol y cuando por fin conseguimos campamento , en Paso del minuano, vimos salir una gran luna sobre el agua que corría a sus pies.
Bajo un cielo amenazante armamos campamento con longaniza, queso y pan, mate vino y demás, la cena fue rápida, de sobras y para algunos ya que muchos cansados por el remo y el ataque constante de los mosquitos, decidieron no ser la cena de éstos últimos y se fueron temprano al sobre.
Pasada la medianoche el cielo se iluminó largo rato, truenos y relámpagos sin cesar empezaron la crónica de una tormenta anunciada.
Empezó con un viento fuerte para seguir con el plato principal de lluvia y lluvia que duró toda la noche entre truenos y gritos de damnificados.
Cuando amaneció todo era un gran charco, de la carpa inundada de Martín salió Piegrande con patas de rana y ambos con cara de haber pasado la noche en vela durmiendo en las sillas playeras adentro de la carpa.
Unos más, otros menos, no había quien no tuviera algo mojado. Y volvió el desacuerdo a pedir votación, algunos por hacer noche antes de Paso Pereira y volver el miércoles de mañana, otros por seguir hasta llegar y volver esa noche a Montevideo. La mayoría en este caso, votó por volvernos esa misma noche, así que metimos todo en las tarrinas sacamos el agua de las canoas y salimos a remar el río ahora sí notoriamente crecido. Al mediodía encontramos una playita muy linda con abundante leña donde los cocineros Leo y Daniel 4 primos entre otros hicieron unos fideos con pesto muy ricos.
El cielo se despejó un poco y algunos hasta aprovechamos para darnos un baño y emprendimos la última parte de la travesía.
El río nos llevó a destino el martes a eso de las 16 horas donde llegó Mauricio justo cuando las tortas fritas estaban saliendo calentitas.
El regreso que mejor sería olvidar, fue largo, frío e incómodo. Salimos a las 18 horas de Paso Pereira, a las 22 paramos a cenar en Treinta y Tres y llegamos al ACAL querido a las 5 de la mañana del miércoles 4 de abril que prometía ser un hermoso día de sol.
A pesar de los pesares que tanto no pesaron (o sí!?) la travesía fue linda como siempre (o no!??) Con el recuero del río y sus encantos listos para otra.
Relato: Geraldine Sanjurjo
Fotos: Grupo Canotaje Travesía club ACAL
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