Travesía por el Río Arapey - Mar/2008

Bitacora:

Travesía Río Arapey

Río Arapey- Marzo 2008

Abstract:

Alguna vez en la tempestuosa y abrumadora vida de las personas, se hace indispensable sacar a flote esa camada de instintos que todos tenemos dentro; y cuando se da piedra libre a esto, se produce la amalgama entre la inevitable fuerza por buscar la aventura, las ganas de conocer gente nueva y compartir experiencias, la paz grandiosa que da a nuestros pensamientos el contacto con la naturaleza y la libertad del espíritu que produce estar fuera de las redes de celulares. Este es un intento por lograr que esta experiencia, que al menos para mi resulto absolutamente regocijante, se convierta en perdurable, y logre persistir a lo largo del tiempo que a veces tan cruelmente termina con algunas de las mas hermosas épocas de la vida.

Capitulo 1 - La tan esperada partida y el viaje de Ida en el camión

Se acordó presentarnos con nuestras tarrinas y demás pertrechos en el club a la hora 20:00 del día viernes 14 para cargar todo rápidamente y salir lo mas temprano posible, pero como toda actividad desarrollada por yoruguas que se jacten de ser tales, terminamos saliendo casi a las 22:00, aunque con buen impulso y una moral por las nubes a la vez que llenos de la tan infaltable adrenalina que conduce nuestra existencia por los buenos caminos. Se cargaron las canoas y se amarraron de buena forma, se repararon las luces del tráiler con su correspondiente testeo, se colocaron de la mejor forma posible las tarrinas en el interior del camión (sin amarrarse hasta después de subir el repecho del Acal, hecho que mis dedos comprobaron de forma lamentable.), se subieron nuestros cuerpos ansiosos al interior del camión, y por fin zarpamos llenos de ganas de estar en marcha.

Pasadas las horas en las que los pequeños yacen en sus camas dentro de la comodidad de sus hogares, ya lejos se sentía la presencia de Montevideo y la ruta era lo único que teníamos por delante, cuando en medio de nuestro sueño post cena rápida de algunos pedacitos de torta de fiambre y pascualina se sintió el ruido de la llamada del handi advirtiendo una de las varias "escalas técnicas" que se realizaron en el camino. Otra de estas la hicimos en Young, donde decidimos que para ahorrar espacio yo dormiría en un segundo piso a partir de la utilización de una hamaca paraguaya, la cual quedo atada con mucha delicadeza y me provoco una caída sobre los demás unos pocos kilómetros luego de arrancar. Cuando estábamos parados en la estación de servicios de Young, vimos con desmedro pasar algunos Agencia Central y temimos que en ellos fuera el resto de nuestra delegación, pero para nuestra sorpresa minutos antes de las 6:00 un mensaje de celular nos decía que nos acababan de pasar, cuando solo faltaban algunos pocos kilómetros para el punto que habíamos marcado para el encuentro. Y por fin... ahí estábamos solo unos instantes después... Todos juntos... Listos para cubrir en el camión los últimos 80 km, y en el ultimo contacto con la civilización que tendríamos en varios días... Próximo a las 8:00 estábamos debajo del puente Artigas, inspeccionando la zona para encontrar la mejor forma de llegar hasta el agua, y sobre las 10:00 zarpamos con nuestras embarcaciones.

Capitulo 2 - Allons enfants de la Patrie, Le jour de gloire est arrivé!

Luego de una cadena humana a lo largo de un par de cientos de metros desde el camión hasta el rio, logramos terminar de pasar todos los pertrechos y equipamientos, y pasados algunos minutos de carga y planificación rápidos nos hicimos de la partida, con el espíritu de la aventura como líder de la expedición. Los primeros kilómetros fueron más que nada de charla tranquila remando lentamente y sacando algunas fotos grupales. Descubrimos sin mucho retraso un rio bastante pintoresco con mucho monte en ambas orillas, hermosas correderas y MUCHISMAS PIEDRAS EN EL FONDO...!! Sobre el medio día, encontramos un lugar para almorzar en el que había un campamento de pescadores locales. Intente ahí conseguir algo de carnada para una posterior pesca, con lo cual me hice de algunas mojarras, sin olvidar haber resistidos sendos golpes en el agua a causa de resbaladas por el moho sobre las condenadas piedras.

Sobre las 16:30 ya hacia un rato que estábamos buscando un lugar para el campamento nocturno, lo cual nos dio a notar que no abundaban mucho, y decidimos parar en el primer sitio mas o menos potable aunque no del todo hermoso que localizamos. Este era un pequeño abierto del monte en el cual había una bomba de extracción de agua para Saman, donde nos dimos con un peón de la mencionada arrocera, el cual nos comento un poco sobre la zona, nos dio algunos datos sobre ese lugar para acampar, los zorros que deberíamos haber visto y que no se hicieron presentes, la pesca supuestamente abundante que no tuvimos la suerte de encontrar y bueno . el desafortunado ruido de la bomba por la noche a causa de los precios mas convenientes de usar energía eléctrica en ese horario. Como nota para futuros viajeros que nos imiten el recorrido, la bomba es fácil de encontrar ya que desde lejos se observa una caceta con instalaciones eléctricas que se sitúa sobre la barranca a unos 18 km (si no recuerdo mal), a partir del puente Artigas.

Armado el campamento en el mencionado sitio, se dispuso con la elaboración del asado que seria cena y almuerzo del día siguiente, el cual quedo estupendo (las renovadas felicitaciones a los asadores). Finalmente después de algunos trucos, rondas de grapa miel, discusiones sobre si cortar o no el vino, y sendos ataques masivos de mosquitos que fueron controlados con repelente y humo, dimos por terminado el día/noche, y nos dirigimos a nuestras carpas a descansar y reponernos para la siguiente jornada.

Capitulo 3 - Catarata. yahooo!!

Al amanecer, una mezcla de verdaderas postales que afortunadamente quedaron registradas en algunas cámaras de fotos nos hacía campanear de reojo constantemente el horizonte del naciente sol mientras desayunábamos el aparentemente tradicional pan con dulce de membrillos y queso.

Antes de partir se hicieron algunas reparaciones en las canoas, levante mis anzuelos vacios (sin carnada), algunos se bañaron con agua filtrada de una canilla que salía de los caños de succión de la bomba, cargamos las tarrinas y nos hicimos al agua. Durante las horas de la mañana de nuevo la constante. paisajes de monte espectaculares, correderas cada poco rato, piedras, piedras y mas piedras.

Al poco rato de almorzar y después de un par de correderas bastante disfrutables, nos dimos con una cascada enmarcada en un entorno absolutamente disfrutable, con una zona bastante profunda e ideal para nadar y casi espontáneamente decidimos quedarnos ahí para disfrutarla un rato. Nos sacamos fotos, nos lamentamos porque el lugar no servía para acampar durante la noche, y partimos de nuevo.

Cerca de las 17:00 llegamos a un paso de piedra cortada sumamente elaborado el cual estábamos buscando desde hacia ya un rato para terminar ahí el día.

Capitulo 4 - En el país de la Cina Cina.

El paso de piedras recortadas y prolijamente acomodadas, resulto ser un lugar espectacular para acampar, y especialmente recomendable para futuros expedicionarios que tomen esta ruta. Las dos orillas constituían buenos lugares, pero optamos por acampar en la norte ya que en la sur había una familia a la que decidimos llamar "los vecinos". Había abundante leña incluyendo un enorme tronco que utilizamos como trafoguero. El lugar estaba lleno de plantas de cina cina, espineros y algunos molles, debido a lo cual, algunos de nosotros sufrimos la clavadura de alguna que otra espina en nuestros pies.

También en el lugar se hallaban dos extrañas embarcaciones de hierro de gran tamaño abandonadas que no hicieron otra cosa mas que llenarnos de interrogantes como: porque estaban ahí?, como habían llegado ahí?, etc. Las mismas fueron documentadas en fotografías para consultar en algún momento sobre su existencia. En el campo próximo se divisaban algunos rebaños de ovejas con muchos ejemplares y ñandúes con sus charabones deambulaban a lo lejos. Me arme un cilla con 4 palos cruzados y un cinturón de ramas de mataojo dobladas que causo algo de curiosidad por lo cual la deseche poco tiempo después y por ese tiempo se propuso la elaboración de un guiso que constituiría nuestra cena. Para tales efectos, se dispuso un equipo de pela-picadores de verduras el cual se desempeño con rotundo éxito concretando la finalización del producto en tiempo y forma.

Una vez completados nuestros procesos de alimentación, algunos se retiraron a sus correspondientes carpas para descansar y yo decidí practicar una caminata la cual concluyo con que me perdí y debí llegar hasta el rio para orientarme viendo la dirección en la que corría. Con casi una hora de dar vueltas, regrese al campamento y tome la iniciativa de dormir en las cercanías del fogón. A la mañana siguiente, alguien del grupo que había subido hasta el campo en búsqueda de saciar su síndrome de abstinencia por la señal de celulares, nos conto que se había topado con un cerco de piedras bastante pintoresco a poca distancia, y que ahí había rescatado a un ovino que estaba atrapado entre unos hierros aledaños a la mencionada construcción. Llenos de curiosidad varios de nosotros emprendimos camino hasta el sitio, y una vez ahí, nos dimos cuenta de que era un antiguo cementerio en el que se encontraba una especie de capilla pequeña semidestruida, algunos epitafios y cruces de hierro y una placa conmemorativa que estaba fechada en el año 1896. Tomamos algunas fotos más, y volvimos para desarmar el campamento, sacarnos un par de veces una accidentada foto oficial de la travesía (con bandera camisetas y todo) y partir.

Capitulo 5 - Y bue. ya que nosotros no pescamos nada...

Sobre las 15:00 horas, encontramos un lugar que decidimos seria para almorzar y quedarnos definitivamente hasta la próxima jornada. El lugar resultaba idóneo ya que tenía todas las características de ser un campamento habitual. Había huellas de vehículos que salían al campo, leña abundante y sitios muy bien definidos para armar carpas. Un pequeño grupo tomo la iniciativa de hacer un recorrido a pie por los alrededores y me asimile con el. Caminamos unos 40 minutos por el campo y dentro del monte, y encontramos unas telas de araña muy llamativas que fueron debidamente fotografiadas. Sin muchos problemas regresamos al campamento.

Al poco rato de estar ahí, aparecieron dos gauchos a caballo que supuestamente buscaban un ovino extraviado, y luego de una muy corta charla nos sacaron algunas dudas sobre el paso en el que habíamos pernotado la jornada anterior y sus extrañas embarcaciones. Por lo que nos comentaron, esas embarcaciones habías sido en su época las balsas que se utilizaban para cruzar el rio, y tenían una buena capacidad para la época. En el cementerio cercano (según nos contaron), yacía la tumba del balsero que las había hecho funcionar y en las cercanías además debería estar la tapera de la casa que habito el mismo. Al poco tiempo por el rio vimos aparecer una lancha, y tres lugareños que viajaban en ella se arrimaron a conversar unos minutos, dejándonos de regalo una boga, y diciendo que revisáramos al día siguiente un espinel que habían dejado armado a poca distancia. Se aso el pescado y lo disfrutamos esa misma noche, en medio de trucos apasionantes y cuentos de muy dudosa calidad.

Capitulo 6 - Barro de mierda. piedras de mierda y moho sobre las piedras de mierda.

Temprano en la mañana de nuevo salimos por el rio con el pronostico de parar al final del día en un paso que se nos comento deberíamos encontrar mas adelante. A poca distancia del punto de salida, encontramos en una corredera el espinel que el día anterior nos habían comentado, y con regocijo de encontró atrapado un dorado de buen tamaño que e incluyo automáticamente en el menú para el almuerzo. De nuevo varias correderas nos dieron la cuota diaria de adrenalina y rotura de canoas, incluyendo otra pequeña cascadita bastante disfrutable. Se escucharon en el grupo los reproches al rio por no tener unos 20 cm más de agua, lo cual lo hubiera hecho mucho más interesante. Sobre el medio día, nos encontramos con una barranca de piedras impresionante que incluía un increíble lugar para practicar clavados desde unos 3 metros de altura, y una pequeña gruta, en la que nuestra falta de comunicación hizo que no nos tomáramos ninguna foto cosa que lamento con algo de pena.

Pocos metros mas adelante, y en medio de un larguísimo lagunon de unos 2 kilómetros hallamos 2 lugares buenos para acampar, uno con sombra no muy buena pero buen atracadero y otro con sobra espectacular, pero una combinación traicionera de piedras y barro que determino 6 lamentables caídas con sus respectivos golpes que temo haber sufrido al igual que mi cabeza, rodillas, pies, antebrazos, etc... En el sitio se disponía un espectacular lugar para nadar y para ser mordido por las "mojarras caníbales" que parecen abundar en el rio. Una vez instalado el campamento, se dispuso todo para asar el dorado y hacer unos mostachones con tuco que quedaron muy buenos. Luego de almorzar partimos de nuevo en búsqueda del paso para completar la última escala antes de las termas.

Capitulo 7 - El cielo nos dio sus lágrimas porque es el último día.

Esa tarde nos deparo algunas correderas una de las cuales rompió bastante una canoa, y se debió hacer una escala en un islotecito de piedra para una reparación de emergencia. Se colocaron algunos parches, se cambio la tripulación, se aliviano la carga repartiéndola entre las demás embarcaciones y se partió en búsqueda de un lugar para acampar debido a que el cielo comenzó a dar amenazas de lluvia. Al poco tiempo, vimos el famoso paso, y sobre ambas márgenes del rio se divisaron campamentos. El paso era de hormigón armado, y en el medio había una rotura bastante pronunciada, la cual nos permitió pasar sin necesidad de bajar de las canoas a pesar del bajo nivel del rio. Según nos comentaron las personas del campamento, ese paso se llama "Paso Roto", ya que la policía lo rompió para evitar el paso de los vagalleros de la zona. Nos acercamos a uno de los campamentos, porque nos gritaron desde la orilla que estaban yéndose y podríamos reciclar sus instalaciones (fuego, etc.).

Bajamos todos nuestros pertrechos y armamos rápidamente las carpas ante la inminencia de las precipitaciones, y casi al tiempo de terminar con esto, se vino un chaparrón que no duro mucho, pero que inspiro a varios del equipo a proponer la elaboración de las tradicionales tortas fritas. Dicho el hecho, procedimos a establecer una prolija cadena de producción para elaborar el mencionado producto que a la larga se convirtió en la merienda y cena. Algunos trucos y la catacion de exquisitas bebidas coronaron la ultima noche de la travesía que lamentablemente fue manchada por el hastiador ruido de cumbias proveniente de un baile que se estaba llevando a cabo en las próximas termas, muestra inevitable de la cercanía de humanos a los que pongo mis dudas antes de llamar civilización.

Capitulo 8 - Volverá la alegría, a enredarse con mi vos.

Con algo de pena, al menos por mi lado, cargamos las canoas y partimos para el último tramo de travesía que constituiría un trayecto muy corto. Se hizo una penca para determinar cuantos kilómetros de rio nos faltaban y las propuestas variaron entre 3600 y 8000 metros; resultando al final una distancia medida según el GPS de 4900 metros como la correcta. Antes de partir nos tomamos algunas fotos sobre el paso que creo que quedaron muy buenas y finalmente partimos. Sobre el medio día, arribamos a las termas en medio de gran bullicio y amontonamiento de carpas lo cual al menos a mi nos resulto algo impactante. Llamamos a Mauricio, tomamos unas cervezas como unos desesperados que nunca hubieran probado alguna, cargamos el camión, desechamos la basura, saludamos a algunas personas que se acercaban a ver la novelería, determinamos que una canoa que paseaba gente en el rio era del Acal y la saludamos, y fuimos a almorzar unas feísimas pizzas que vendían en un raro bar con música en vivo que había a pocos metros. Después nos dimos un baño con agua termal y partimos para Salto a dejar a los que se tomaban el ómnibus.

Capitulo 9 - Hasta la próxima

Ya en el ómnibus, donde estoy escribiendo estas líneas, miro con pena por la ventanilla porque la experiencia me pareció corta en duración y espero con entusiasmo la próxima oportunidad de ver a tan pintoresco grupo una vez mas reunido.

Ha sido más que un gusto y placer compartir estos días con todos.

Salu2 qecmu
Grupo Canotaje Travesía - Club ACAL

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Río Arapey - Canotaje Travesía - Mar 2008

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