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Cuchilla del Laureles - Ago/2015


Bitacora:


Lugar: Cuchilla del Laureles
Recorrido: Salto de Eduardo - Salto de Sonia y Balcones del Cañas - Saldo de Jorge
Distancia: 48 km
Estado del Cauce:  
Clima: Nublado, frío, mejorando a soleado
Días: 4
Lugares / acampar: Impecable (Establecimiento La Gruta)
Año: 2015
Fecha: 22/08/2015 al 25/08/2015
Departamento: Tacuarembó
Recorrido en Google Earth: Laureles15.kmz

 

 

CRONICAS DE UNA NOVATA

CUCHILLA DE LAURELES - agosto 2015

 

portada

Viernes 21/ 23.30hs... salida desde club Acal hacia Laureles - Tacuarembó
Salimos en la negrura de la noche con una brisa cálida que nos auguraba tremendo finde. Cerré los ojos y di más vueltas que un pollo al espiedo para dormirme. Mucha ansiedad por ya estar en el campo y dejar la rutina y ruidos de la ciudad. Además me generaba incertidumbre como iba a funcionar yo en este grupo de seres tan dispares y sin embargo tan unidos.

 

 

Ruta 30, Rivera rumbo al Salto de Eduardo
El camino sinuoso me despertó. El paisaje era abrumador; ver el amanecer entre los cerros era el mejor comienzo para la travesía. Habíamos llegado a la famosa "Bajada de Pena" (o subida en nuestro caso). El Kaminante, nuestro transporte, un mastodonte cargado hasta la manija iniciaba su acenso de manera majestuosa. La gravedad me daba la sensación de caer hacia atrás con un solo soplido y tiene apenas unos 19 grados de pendiente. Quiero pensar que a la vuelta va a ser pura adrenalina. Recomendada para aquellos que se animen a hacerla en bici.

 

A las 8 am llegaron los citadinos al campo para poner los pies sobre tierra y chircas mojadas, dando inicio a la primer caminata. Darío Fros, nuestro guía, ya estaba entre nosotros. Es un baqueano que merece capítulo aparte, pero el espacio es tirano. Gran conocedor de la fauna, la flora y geología de la zona. Caminamos desde donde nos dejó el ómnibus, 8km para llegar al salto de Eduardo.

 

Llegamos cerca del mediodía para almorzar allí. Los primeros osados se bañaron dando gritos de guerra. Algo que me dijo Gustavo me quedó sonando: "como no es un lugar al que venga seguido aprovecho" y la pensé un rato. Subí hasta la cima del salto, junté calor entre arueras, uñas de gato y nidos de camoatíes y al bajar me metí en las aguas más gélidas que jamás había sentido. Pero salí renovada.

 

"Notas de cata": Agua helada 10º aprox. Revitalizante. Transparente y limpia.

A las 13 aprox iniciamos la retirada. Chatos y con el viento en la cara. Horacio nos debe haber odiado a Laura y a mí que al comienzo de la caminata (con viento a favor) le dijimos que de seguro cambiaba el viento y al regreso lo teníamos a favor tb. Que ilusas!

 

Llegamos a la zona de camping con la puesta de un sol rojo intenso. Unos armaban el fogón, otros le daban vida al campamento. Es un terreno semiárido por lo que fue casi imposible clavar estacas pero el clima no indicaba grandes vientos y no nos preocupamos. En minutos se armó una "favela criolla" de lo más variopinta.

 

Son las 20:22 y la parrilla explota de colitas, bondiolas y chorizos. Además Horacio se puso en la afanosa tarea de asar dos calabazas enormes rellenas de zapallito, zuccini, dambo y puerro... manjar total. La sobremesa fue una mezcla de cuentos sobre ovnis, travesías anteriores y caminatas nocturnas.

 

 

Domingo 23... Cascada del Helecho y Perau del Cazador

Amanecimos con un sol intenso y cielo despejado. Recién ahí pudimos apreciar el esplendor de nuestro camping. Desayunamos y a las 9.30 salió caminata entre monte de piedra arenisca y basáltica hacia el "Perau del Cazador". Darío nos deleitó con una clase sobre diferentes tipos de laureles que le dan nombre al lugar, ninguno de los que encontramos era comestible. En el camino nos topamos con la variedad más grande y rara que uno se pueda imaginar de hongos. Según nuestro guía, todos son comestibles, de algunos no pasas del día. Ja!

 

Frenamos en un mirador natural sobre la cuenca del arroyo de las Cañas para una foto grupal. Ahí almorzamos y nos bañamos en el valle del Perau del Cazador. Rescato una frase célebre: "Una venta menos de cámaras en el Uruguay puede generar un terremoto en la China" (rescatada de una charla entre el Aqua y Rafa riéndose sobre la cantidad de cámaras perdidas y rotas en las travesías).

 

A lo largo de nuestras caminatas fuimos pasando por pequeñas selvas subtropicales con un microclima donde convive un mundo aparte de fauna y flora nativa. Conocimos a los distinguidos Franciscos álvarez, unos árboles muy aseñorados, desde su nombre hasta su porte. Hay también Higuerones, Envira (planta de la que se puede hacer cuerda natural muuuy resistente a partir de su corteza), Palo Jabón (nombre dado por la saponina que desprende con la cual uno se lava cual si fuera jabón, pero natural) y de la fauna encontramos bandurrias y víboras de falso cascabel.

 

Al regreso frenamos en la unión de aguas de la Cascada del Helecho y las del Perau del Cazador para asolearnos un ratito y hacer tomas panorámicas. Para llegar hasta nuestro campamento pasamos por la casa de Darío a saludar a Serrana y sus hijas. Todas divinas. Y ahí el Aqua nos dio una clase de avistamiento de aves donde pudimos disfrutar de pavos autóctonos muy parecidos a las gallinas. Darío dijo: Pavo sos vos, son Gallinas!!! Nos descostillamos de risa, pero más se deben de haber reído de mi caída de casi 20 metros surfeando entre piedras y barro, cuando descendíamos unos de los cerros de la caminata. (Dale color JC!). Tremendo bautismo me regaló la naturaleza.

 

Ya en el campamento, a la tardecita...

Cada kilómetro caminado fue bien recompensado con una exquisita variedad de comidas al terminar la jornada. Mientras me llenaba la panza de tortafritas, empezamos a preparar guiso de fideos para 30 personas con clase de cocina dictadas por el chef Leo. El mismo debía contener carne, panceta y verduras...pero la panceta nunca apareció. Y como alguno pensó que iba a pasar hambre pensó en hacer una sopita. Madre mía ya me lleno solo de volver a escribir todo lo que se comió esa noche. Cuando llegó el momento de tomar la "sopita" ...mamasita... Empezaron a aparecer los mocos tendidos y los alaridos de picor. Intentó ser una sopa de verduras pero no sabemos cómo terminó siendo "the devil´s soup". Y el encargado de su cocción fue....¿? No voy a dar su nombre, solo las iniciales: "El Aqua". Para apagar el fuego, de sobremesa aparecieron los chocolates de Pucho (ya son tradición y mimo asegurado), a posteriori caminata nocturna bajativa y charlas de fogón.

 

 

Lunes 24...Cascada de Sonia

La caminata de hoy empezó a eso de las 9 y pasamos por el paredón de las Bromelias. Un muro de piedra tupido de esta especie gigante de clavel de aire. Nelson Fros y su mujer Susan Lobo nos recibieron en su casa de pasada hacia nuestro destino, nos regalaron cuentos de la zona y su propia historia de amor. Ella es una antropóloga venida desde Arizona, que se enamoró de Nelson y el lugar hace unos 8 años, se adapta a la vida de campo como si hubiera nacido acá y dice haber encontrado su paraíso.

 

Al mediodía llegamos a la cascada y repetimos el ritual de días anteriores. Zambullidas reconstituyentes y almuerzo frugal para volver al trillo. Estuvimos en el Cerro La Tuna (nombre debido a las tunas de 5mts de alto que habitan en su cima). Y llegamos al campamento directo a colmar la parrilla de comida nuevamente. Esta vez para festejar la noche de la nostalgia nos agasajamos con cordero a la cerveza acompañados de pizzas caseras. Podría decirse que comimos "cordero a la pizza". Y para completar nuestra noche de la nostalgia, Serrana nos hizo mousse de naranja y Adriana arroz con leche.

 

 

Martes 25... feriado y retorno a Montevideo

Amanecimos bien tempranito con un clima londinense, ideal para levantar campamento sin querer quedarse. Desayunamos y muy lentamente se empezó a desarmar la favela criolla. Pero antes de volver a la ciudad hicimos una última parada, fuimos a ver el Salto de Jorge. Jugamos a los barquitos con Claudio, el hijo mayor de Leo, en los rápidos del salto. Y con el Kaminante nuevamente cargado hasta la manija, pusimos rumbo a Montevideo.

 

 

Epílogo.

Martes 25, 8am. Levantando campamento, aparece la panceta en la heladera de la casa donde dormían, los Malnati, el abuelo, Any Eduardo y el Rafa. Nadie acusa recibo.

 

 

Cierre y perlitas...

Hace años que soñaba con ir a una travesía de estas pero por una cosa o por otra nunca podía conseguir 4 días libres. Pero unas semanas antes mi suegra me dice que hay lugares libres en el grupo y si sabía de alguien que estuviera interesado, le avisara. No lo dude más. Le dije: " yo me anoto". Y allá nos fuimos a compartir carpa 4 días, ella y yo mano a mano.

 

Con esta escapada yo buscaba cambiar la pisada. Venía medio trancada personalmente y necesitaba desprenderme de la rutina y limpiar mi mente. Conocer gente nueva muy distinta a mí, escuchar otras historias ver otras realidades, pensar en otras cosas. A los 15 minutos de salir en el coche rumbo a la aventura espiritual que buscaba, la voz imponente del Aqua me trajo a la realidad que allá donde estuviera él sería imposible. Lo que si lograba era sacarme de mis pensamientos y de alguna forma si encontré paz en la locura. Vi que todos van buscando cosas en esas escapadas.

 

Algunos buscan cuentos de aventura y adrenalina para vivir con sus hijos o para contarles cuando ellos tengan sed de aventura; otros buscan el anonimato, otros buscan compartir momentos, otros simplemente quieren que les cocinen y los saquen a pasear, otros quieren esa foto especial sobre algo especial y bonito, otros buscan sentirse parte de algo y sentirse necesarios, en fin todos buscamos algo y como dice el Gallito Luis: "El que busca, encuentra".

 

 

Perlita uno:

Tengo años de campamentos y scoutismo en mi haber y jamás me había pasado de olvidarme mi cuadernito de notas y mi lápiz. Y encima esta vez se esperaba de mí un relato detallado de la travesía porque era la nueva. Pucha, tuve que arreglármelas con mi celular y lo que tenía de batería porque ni cargarlo podía. Pero esto me obligó a tener que negociar la ruptura de una de las reglas de oro de ACAL que dice NO CELULARES. Ellos tuvieron que hacer la vista gorda sino quedábamos sin relato y encima el 24 a la nochecita, luego de cenar cae Gustavo con una radio (segunda regla de oro) sintonizando Eros Ramazzotti. Tb hicieron vista gorda xq creo que alguno estaba nostálgico de la Tina Turner y sus piernas cantando junto a Eros. Faltaba que apareciera el perro de alguno de los socios por ahí y estábamos completos pal reto. Pero bueno hay que ser flexibles no... miren que lindo quedo el relato!!!

 

Aviso al futuro senderista: A mí me lo perdonaron porque era un relato importante el que llevaba a cabo, y porque soy rubia y de ojos claros y les hice el gato con botas y soy simpática y en fin, muy humilde... pero a usted ni se le ocurra usar su celular y menos llevarlo porque las consecuencias son graves. A mí me tiraron de un barranco y lo quisieron hacer pasar por accidente. Ojo al piojo. Son corderitos disfrazados.

 

Perlita dos:

En la caminata nocturna yo decidí quedarme en el fogón charlando amenamente con Laura, Jose, el Aqua (que sufre insomnio por ansiedad de no perderse nada de nada), Any (que nos hizo dar cuenta de que los zurdos somos muy parecidos al salmón y tenemos una vida jodida y a contracorriente del mundo) y no recuerdo si había alguien más. Lo gracioso fue que al volver el grupo de caminantes nocturnos, el Rafa que salió liderando no volvió y dicen que andaban buscando una nave nodriza de extraterrestres porque se veían luces blancas a lo lejos. Ta nosotros seguíamos discutiendo la mejor forma de atar los cordones para un zurdo, resulta que todos nos atamos de formas diferentes y para mi existía una única y universal, pero es lo que le contaba yo iba a descubrir otras realidades. Y en eso miro para el costado y estaba el Rafa parado como si nunca se hubiera ido. Me dio escalofríos la situación creo que fue abducido y el tiempo se congeló. Me fui a dormir antes de que siguieran pasando cosas raras.

 

Perlita tres:

A la mañana del lunes todos nos quejábamos del frio polar que bajó en la madrugada. Nos costó juntar calor pero mal que bien nos dormimos. Pero el "Príncipe Carlos" dice que casi se muere de hipotermia tan solo poniéndose el pijama. Y cuando veo su carpa lo entendí. Como él se cree realmente distinto a la plebe, no se le ocurrió mejor idea que armarla en lo alto del terreno bajo un arbustito y rodeado de toda la inclemencia del tiempo. Para que se hagan una idea nosotros estábamos dentro del montecito y todos afavelados pero cubiertos, el pobre Carlos todo lo contrario. La verdad es un sobreviviente.

 

Perlita cuatro:

La familia Malnati viaja en manada y se fueron con los dos peques a la caminata del primer día que Darío prometió seria corta y amena. Gran embauque, volvimos muertos, con viento en la cara y casi sin raciones. Les salió carísimo porque todos los que hicieron de portabebés les cobraron con especias. Arroces con leche, porciones extras de comida y Leo tuvo que cocinar casi todos los días, aunque dice que lo hizo porque le gusta nomás. La verdad que Claudio y Giuliano son unos genios por prenderse a todas las locuras de su padre pero así son los niños, se fanatizan con uno y lo siguen a todos lados, hasta que crecen y se dan cuenta de lo que uno les hacía hacer y se las cobran. La verdad que fueron unos valientes estos peques. Se caminaron todo.

 

Perlita cinco:

Como en toda caminata pasan cosas. "Accidentes, venganzas o ajustes de cuentas" vaya una a saber. En la última caminata, la del lunes (la más larga, 20km aprox) yendo hacia la Cascada de Sonia a Any le empieza a fallar la rodilla o la ante rodilla, o la pantorrilla... no se bien que era pero le costaba moverse. Yo creo que algún envidioso de sus compañeros de trabajo que quisiera estar ahí le hizo un gualicho. Por suerte tenia este temple de acero y su bastón de caminante que la apoyaban y no quiso parar ni un segundo. Subió el Cerro la Tuna olímpica pero a la bajada ya le habíamos coordinado servicio de ambulancia con Serrana, la mujer de Darío. Al final se despidió de nosotros como una reina y llegó al campamento en andas mientras nosotros seguíamos la procesión de regreso caminando.

 

Me despido con esto y un bizcocho. Y a pesar de todo no dejen de soñar. Será hasta la próxima...

 

Relato: Noelia Lema

Fotos: Grupo Canotaje Travesía club ACAL

 

 

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Canotaje Travesía - Salto Eduardo - Balcones del Cañas - Perau del Cazador
Salto de la Cueva - Salto de Sonia Salto de Jorge - Ago 2015


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