Travesía por el arroyo Cuñapirú y el río Tacuarembó
21 participantes de la travesía
(par por canoa):
(Rosi y Javier), (Dora y Rafael), (Malaquias y Horacio), (Vanesa y Carlo), (Carmen y Daniel), (Miguel
y Graciela), (Martin y Alfredo), (Carlos y Joaquín), (Fernando y el Pájaro), (Fabi y Príncipe) y (Fernando)
→ Kayak.
Datos técnicos:
Longitud recorrida: 76,5 Km
Velocidad promedio: 6 km/h
Velocidad máxima: 14 Km/h
Descenso: 216 m
Lugar de partida: Pte. Arroyo CUÑAPIRÚ, Ruta 29, km 10.6, Loc. Paso de las Piedras, Dpto. Rivera.
Lugar de llegada: Pte. Río TACUAREMBÓ, Ruta 26, km 288, Loc. Ansina. Dpto. Tacuarembó.
Características:
Muy sinuoso (muchas curvas).Abundante monte autóctono en sus orillas en toda la trayectoria, eventualmente la presencia de palmeras junto a los demás árboles rivereños. Muchas playas de arena, con un promedio de 1 cada 4 curvas. Buena corriente, correderas frecuentes. Poca presencia humana.
BITÁCORA
DÍA 1
Botando las canoas en el arroyo.
Luego de descargar las canoas del tráiler y acomodarlas en la orilla del arroyo, tuvimos la suerte que nos recibieran los compañeros del grupo que habían partido el día anterior, con un desayuno muy rico de torrejas con banana, piña y otra cosa que no recuerdo.
Finalizado el desayuno, hicimos la repartición de las cargas de las tarrinas comunales entre las canoas y comenzaron a partir las canoas.
Avanzados los primeros 400mts. comenzaron las correderas con ramas y rocas; caminar con la canoa, agarrarte a cualquier rama y saltar de la embarcación en caso de emergencia, fueron formas de atravesar estas correderas que suelen hacerse peligrosas en algunas ocasiones.
Cuando ya esta aventura se acaba e hicimos la primera parada le consultamos a Javier... ¿cuánto avanzamos? 2 Kms.
Los 25 Kms. restantes los hicimos un poco más tranquilos y con paradas frecuentes para comer y reorganizarnos. Finalmente encontramos un lugar para acampar. Una playa de arena muy linda. Gran fogón y gran asado.
Agotados pero muy rico todo.
DÍA 2
Segundo desayuno impensado!!!!
Carlos hizo de mañana bolas de fraile y donas con azúcar o jarabe de arce. Nunca hubiéramos pensado que ese desayuno era posible en una playa de arena, al lado de un río, con las canoas esperándonos y al fresquito de la mañana. También lo acompañamos con los típicos Martín Fierro que Daniel cortaba todas las mañanas y tardes.
Partimos nuevamente. El río se presentaba igualmente sinuoso pero con más ramas secas (muchísimas) que había que esquivar. Posiblemente las tormentas e inundaciones pasadas desarraigaron árboles que luego se secaron en el río. De todos modos resultaba muy divertido estar atentos a esquivar todos los obstáculos en el río. Nuevamente monte autóctono tupido y aves: cigüeñas, espátulas rosadas, patos y Martín pescador sobrevolaban el río.
Nuevamente se reprodujo el sistema del primer día: remar 1 hora, descansar, remar otra hora, descanso, remar otra hora y almorzar con un descanso un poco más prolongado y luego otros dos tramos de una hora y buscar campamento.
Encontramos un puente (Paso Cuña) que estaba casi totalmente tapado por grandes árboles y ramas. Fue entonces la tarea del grupo de avanzada. Rafa bajó de la canoa y subió al puente para ver la situación desde arriba. Daniel, Horacio, Malaquías, Carlos y Joaquín encontraron la forma de pasar. Caminando con la canoa hasta llegar a los pilotes del puente donde estaba Daniel ayudando. Ahí nos subíamos a los pilotes, se pasaba la canoa arrastrada por un cabo y nos subíamos al otro lado. Luego aguardamos a que todos pasaran y luego la aventura continúa. Dando la vuelta a unos árboles un rápido!! Todos pasaron muy bien y Rafa filmó todo. Nosotros nos fuimos contra la orilla y nos trancamos. Ahí nos estimularon a intentarlo de vuelta y esta vez sí!!!!!Pasamos por el rápido!
Esta vez llegamos menos cansados a la hora de acampar luego de remar 29 km según el GPS de Javier. La búsqueda de campamento se pudo hacer más relajada hasta que al fin se dijo basta!! Es aquí. Nuevamente acampamos en una playa de arena.
Un buen fuego, merienda con Martín Fierro, pan, mate y café y luego Horacio se mandó el tal guiso de tirabuzones con la carne del primer día y verduras; regado por lo que se fue sacando de las tarrinas: grapa miel, ron y vino!!. Buena charla y cuentos en el fogón.
DÍA 3
El gran Río Tacuarembó
Amaneció con neblina a las 6:00Hs.Sin embargo, la temperatura del agua era la ideal para remar o bañarse. El pronóstico anunciaba lluvia a la noche.
Desayunamos, levantamos campamento y arrancamos en serie. Trayecto bueno y disfrutable. Hicimos varias paradas en las mejores playas. Invitaban a parar y tomarse un baño. En una de estas, chocamos con el Río TACUAREMBÓ. Igual al Cuñapirú, es un río sinuoso con buena corriente pero sin grandes correderas.
Buscamos lugar para acampar y encontramos uno muy lindo dentro del monte autóctono, muy resguardado. Hubo cooperación en las maniobras para montar todo. Además Ro7 hizo unas escaleras en la ladera del monte y el acceso fue cómodo y práctico.
De noche la mejor cena. Pizzas a la parrilla. Directamente de la mano del masterchef importado de Durazno... Carlos en la dirección y producción, Joaquín en los bongoes, el resto colaboradores. Por si fuera poco, campeonatos varios con premios.
DÍA 4
El retorno
La última etapa fue muy suave y tranquila. Algunas correderas. Remamos muy tranquilamente hasta Ansina, donde nos esperaban con todo: trailer, camión y almuerzo.