Arroyo Pando - Jun/2024
Bitácora:
Cursos: Arroyo Pando | |
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Recorrido: | Ruta IB (RIB) – Represa y vuelta |
Distancia: | 12 km |
Estado del Cauce: | Normal (sin corrientes descendentes o ascendentes) |
Clima: | Algo nublado |
Días: | 1 |
Lugares / acampar: | Picnic en la represa |
Año: | 2024 |
Fecha: | 8/06/2024 |
Departamento: | Canelones |
Recorrido en Google Earth | Ver recorrido (apribr24.kmz) |
Fotos: |
JORNADA EN EL ARROYO PANDO

Era un fin de semana agradable, con temperatura amigable que invitaba a encarar el desafío, para aquellos novatos como una, en recorrer por el arroyo Pando unos 16 kilómetros de distancia entre ida y vuelta.
Primo, Fiorella, Natalia, Pablo y otros, los más expertos y siempre presentes en las actividades, además de otros que ahora no vienen a mi memoria sus nombres, en razón de que soy nueva en las travesías organizadas por estos personajes alucinantes de las aguas de ACAL, que hicieron posible la llevada a cabo de la jornada. Primo, llevando con su camioneta, el trailer con las canoas para los concurrentes.
Salimos a la hora programada, temprano tipo 9 am, si no me falla la memoria. Carmen y un conocido de ella, integrantes del grupo con más edad, me sorprendieron con sus destrezas y resistencia, además de la felicidad que asomaba en sus rostros y los ricos bizcochitos que llevaba en sus bolsos, estratégicamente diseñados para sobrevivir a las aguas turbias del arroyo. Muy buena onda, risas, chistes, promovieron las remadas de aquellos no acostumbrados a largas distancias, más allá de los paseos cortos que realizamos por la costa Montevideana.
Los compañeros de larga data en estas actividades, compartían sus conocimientos, sus “piques” ocurrentes y sin presiones, para que los inexpertos pudiésemos transitar una relajante experiencia. El viento se convertía en un desafiante límite para nuestra resistencia física, por cortos períodos, en el camino de ida. Llegamos a una represa, donde variaba el nivel del agua, cerrando el camino, donde hicimos nuestra primera parada, luego de atravesar notorias corrientes que se volvían más densas y espumosas, arrastrando diversos objetos naturales y aumentando nuestra exigencia física.
Bajamos de las canoas y los kayaks, pisando tierra firme, recuperando energías y haciendo nuestros primeros registros fotográficos con todos los integrantes. Luego de unos minutos retornamos a las aguas densas y espumosas, divisando un espacio interesante, para realizar nuestra segunda parada, un espacio visualmente despejado, que permitía disfrutar toda la naturaleza circundante, parte de monte, parte de río y espacios verdes diversos en densidad y colores.
Los más expertos llevaron a cabo la selección y elaboración de los alimentos que llevamos entre todos, hartos expertos asadores y cocineros compartiendo diversidad de manjares, tanto salados como dulces, volviendo la experiencia física y visual, además gastronómicamente disfrutable. Pablo, decidió retornar antes de tiempo, con dos compañeros para llegar en tiempo y forma al cumpleaños de su madre, como buen hijo y buen compañero de andanzas, organizando sus tiempos para estar presente, en todas las experiencias posibles.
Después de un rato, con la panza repleta y el corazón lleno de gozo, levantamos nuestras pertenencias y dejando todo lo más prolijo posible, respetando la naturaleza, volvimos al agua. Quien escribe, se enfocaba en coordinar cada remada y cada movimiento, intentando mantener la compostura y la elegancia, cosa bastante difícil para mí, con el fin de sintonizar con mi compañero de canoa, con mucha más experiencia. En fin, todos volviendo entre sonrisas y el compartir de una jornada diferente y con el cuerpo agradecido por el trabajo realizado. Sin dudas, una experiencia para repetir.
Relato: Gabriela Villora
Fotos: Grupo Canotaje Travesía club ACAL